Figura femenina se impone a la aplicación de la ley, acusan

Joven asegura que se enfrenta a una denuncia plagada de mentiras en su contra a manos de su ex pareja

Por Rafael Hernández Guízar

La figura femenina se impone a la aplicación de la ley, Francisco, un joven de 30 años, se enfrenta a una denun­cia plagada de mentiras en su contra a manos de su ex pa­reja.

Con mentiras, asegura, lo denunció de haber supuesta­mente cometido actos de vio­lencia en su contra, incluso, de haber tratado de abusar de ella, algo que ella misma le advirtió un año atrás, cuando mantenían una relación que terminó porque él descubrió que ella le era infiel.

“Pues como la cache que me andaba poniendo el cuer­no, me dijo que me tenía que aguantar, que no la dejara y que si la deja que me iba a arrepentir, que era bien fácil que ella fuera al centro de justicia de la mujer y que le hicieran caso a ella, que nada más y nada menos por el he­cho de ser hombre nadie me iba a creer, que a ella sí, y pa­rece que tenía razón. Dijo que la golpeaba y ya no me dejan ni ver a mis hijos”, dijo muy molesto en entrevista.

“Te lo juro que hasta mie­do me da ya hablar de esto, porque se me echaron encima unas feministas y me andaban acosando, y estar luchando contra ella, contra los policías y todavía contra las feminis­tas que se rolan tus fotos y te queman en internet, pues está uy feo, es algo que te acaba”, indicó.

Para él y su familia, esta denuncia basada en mentiras, asegura, les destruyó la calma. Intentan fincarle responsabili­dades penales por delitos que jamás cometió.

Tuvo que gastar dinero que no tenía ni presupuestado para defenderse. Ahora, dice, está adeudado, desgastado, y con un grave daño psicológi­co y emocional.

Para él, el derecho a la igualdad que se consagra en la constitución es letra muer­ta, pues por su sexo lo discri­minaron y ha sido blanco de investigaciones perniciosas.