Morena: Es un tema recaudatorio

Regidores morenistas que irán con todo para frenar la puesta en marcha de las infracciones por estacionómetros en Guadalajara

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Las sanciones van a estar en manos de una empresa privada, pues el ayuntamiento concesionó dicho servicio a un particular: “Son los que van a decidir de qué tamaño es la infracción”, destacó el morenista Carlos Lomelí/Foto: Francisco Tapia

El partido Morena irá con todo para frenar la puesta en marcha de las infracciones por estacionómetros en Guadala­jara.

Se trata de las nuevas mul­tas que empezaran a aplicarse por el nuevo reglamento de estacionómetros que contem­pla la instalación de dispositi­vos “inmovilizadores”, mejor conocidos como arañas, y que pretenden evitar que la gente pueda moverse hasta que pa­guen la sanción.

“Cuando los voceros de Movimiento Ciudadano di­cen es que imagínate si se estacionan en una rampa para discapacitados sí debes de ser castigado, sí claro, sí tienes que ser castigado, pero, una forma en la que te cueste hasta 17 mil pesos la multa el sacar el coche del corralón, porque al final imagínense la gente está pagando multas que ni siquiera tiene nada que ver con lo que gana mensualmen­te, entonces evidentemente es un tema recaudatorio no es un tema educación vial. Nosotros, ya lo dije en todas las vocaciones, hemos ido en contra como grupo edilicio y bueno pues esperamos que la gente también se manifieste en estos temas”, indicó la regido­ra morenista Mariana Fernán­dez en rueda de prensa.

Y es que desde que se puso en marcha por el ayuntamien­to el nuevo reglamento de estacionómetros, la fracción morenista dejó en claro que no estaba de acuerdo con los altos costos que se contemplan, así como por el hecho de que se castigue incluso a quienes son “reincidentes”, es decir, quie­nes ya cuentan con una multa por omitir la tarifa por estacio­nar el carro en la calle.

“Desde que propusie­ron estas multas conocidas como arañas, en la ley de in­gresos votamos en contra, en la última sesión se puso todo un reglamento en donde se puso las multas (…) nosotros votamos en contra porque no es un tema de civilidad vial, es de recaudación. Antes una multa en Guadalajara cuando no gobernaba MC te costaba 800 pesos, las multas de ban­quetas ya van en cinco mil pe­sos”, agregó.

Y advirtió que el proble­ma con el nuevo reglamento de movilidad de Guadalajara iría más allá debido a que “a lo mejor ahorita al inicio co­brarán la multa más pequeña, pero después, en mercados sucede mucho que la gente, por ejemplo, se pone en doble fila, entonces esa multa puede ser de siete mil pesos, más lo de ponerte la araña, más lo de tus días de corralón, el arras­tre, y con las grúas piratas no sabes ni cuánto va a costar, y te dan rangos que puede ir de 300 a seis mil pesos, pero no te dan el criterio de que tienes que hacer que sea la más alta, entonces muy probablemente será la más alta (la que se apli­que), nosotros nunca vamos a estar de acuerdo porque violan los derechos humanos”, dijo.

Por otra parte, el coordi­nador de la fracción, Carlos Lomelí, dejó en claro que es aberrante que los estacionó­metros estén concesionados a una empresa particular, y que además de la falta de informa­ción respecto a los montos de las multas que se van a aplicar, la misma empresa no se haga responsable de los daños sufri­dos a los vehículos que pagan por el uso de los mismos.

“No estamos en contra de que haya orden, estamos en contra de la cantidad de las sanciones, estamos en contra de que una empresa como la que tiene la administración de los parquímetros, que los ciu­dadanos no se cansan de que­jarse de que aparte de que son caros, que cuando vas a pagar el parquímetro a la tienda, regresas y ya tienes la infrac­ción, no se hacen responsa­bles de los robos del vehículo, en cualquier parte del mun­do, quien tiene concesionado los parquímetros, no sólo son responsables del espacio don­de se estaciona, son también responsables de evitar el robo parcial de los vehículos, es un reclamo permanente de la ciu­dadanía”.

Agregó que esto sólo va a permitir que haya total con­trol de las sanciones a manos de una empresa privada, pues el ayuntamiento concesionó dicho servicio a un particular: “Son los que van a decidir de qué tamaño es la infracción”.