Sugieren terapia a acosadores de personas con obesidad

Para evitar que prevalezcan estos comportamientos, investigador del CUCS sugiere psicoterapia y tratamiento integral para conocer los orígenes de estas conductas de acoso

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“Tiene que ver con situaciones de la vida cotidiana que el sujeto (agresor) enmascara con este tipo de conductas para desplazar otro tipo de problemas en su vida, que pueden ser alteraciones en sus relaciones interpersonales, experiencias no gratificantes o incluso ese miedo aprendido a verse de esta manera”, destacó Francisco Gutiérrez Rodríguez, psicólogo del Departamento de Psicología Básica del CUCS/Fotos: Cuartoscuro

Los estereotipos de belle­za y las ideas distorsionadas son factores que pueden in­fluir en el origen de sensa­ciones como repudio, pánico, aversión y acciones discrimi­natorias hacia personas que presentan obesidad y sobre­peso.

Esta conducta hacia per­sonas obesas o con sobrepe­so ha sido denominada como “gordofobia”, un término discriminatorio que no existe en las clasificaciones interna­cionales de salud, pero que se acerca a las características del trastorno dismórfico corporal, explicó el maestro Francisco Gutiérrez Rodríguez, psicó­logo del Departamento de Psicología Básica, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la UdeG.

“Es un trastorno que se caracteriza por un estado de ansiedad latente hacia los aspectos de la imagen cor­poral como deformidades o complexión física, pero que no se debe a la preocupación de una persona en cuestión de peso, sino justamente a los problemas en la morfología corporal”, detalló.

Gutiérrez Rodríguez men­cionó que existen varios fac­tores que pueden influir en estos comportamientos, como los antecedentes familiares o la frecuencia con la que se re­saltaban valores estereotipa­dos en la sociedad, tales como la delgadez o la belleza física, además de las conductas ali­mentarias en cada familia.

“Tiene que ver con situa­ciones de la vida cotidiana que el sujeto enmascara con este tipo de conductas para desplazar otro tipo de proble­mas en su vida, que pueden ser alteraciones en sus relaciones interpersonales, experiencias no gratificantes o incluso ese miedo aprendido a verse de esta manera”, destacó.

Gutiérrez Rodríguez con­sideró que en la actualidad existe una mayor difusión de los modelos de la conducta alimentaria, con una tenden­cia hacia la búsqueda de es­tilos saludables, aunque esto también puede provocar la aparición de trastornos como la vigorexia o la ortorexia.

Para evitar que se acre­cienten estos señalamientos discriminatorios recomendó la psicoterapia, que puede ser una alternativa para conocer los posibles orígenes de estas conductas de acoso o evitati­vas antes de que sean un pro­blema de gravedad.

“Cada vez se van amplian­do más porque pueden iniciar no identificando sus emocio­nes o sus ideas irracionales y lo pueden ampliar a otro tipo de grupos vulnerables, que pueden ser ancianos, personas enfermas, niños, y cada vez se va teniendo más intolerancia social y con ello segregación en sus relaciones interperso­nales”, alertó Gutiérrez Ro­dríguez.

Tratamiento integral y multidisciplinario

Dijo que estos compor­tamientos discriminatorios provocan que las víctimas presenten baja autoestima, problemas en sus relaciones interpersonales, ansiedad, trastornos alimenticios y, en casos más graves, idealiza­ción o tentativa suicida.

Para contrarrestar estas ideas, Gutiérrez Rodríguez mencionó que debe de existir un tratamiento integral y mul­tidisciplinario para las perso­nas con obesidad y sobrepeso, y de esta manera cambiar sus hábitos, esquemas de alimen­tación y rutinas hacia mode­los saludables.

“Lo recomendable sería un proceso para adecuar la edu­cación alimentaria para que el sujeto en su vida cotidia­na sepa identificar cuáles son alimentos saludables y cuáles no, y resignificar a la comida como una situación para man­tenerse saludable y vivo y no como una recompensa o gra­tificación por lo mucho que trabaje una persona”, dijo.

El doctor Omar Núñez Mosqueda, adscrito al Ser­vicio de Medicina Interna del Hospital Civil Dr. Juan I. Menchaca, coincidió en que es necesario un tratamiento multidisciplinario, ya que la obesidad y el sobrepeso, ade­más de ser blancos de actos discriminatorios, también son enfermedades.

“Hacemos hincapié en que es un estado insalubre o pato­lógico más que un estado de imagen corporal o de aparien­cia física”, aseveró.

Núñez Mosqueda también mencionó que estas enferme­dades pueden generar hasta otros 230 padecimientos como hipertensión arterial, diabetes tipo 2, problemas pulmonares, cardiacos y de articulaciones, así como cáncer.

Sin embargo, resaltó que la prevención es la mejor ruta para evitar estas enfermeda­des y sugirió a las personas revisiones periódicas en los servicios de salud, seguir las indicaciones nutricionales de especialistas y actividad físi­ca de manera constante.