Analizan lirio en la Laguna de Zapotlán como opción
Además de ser una forma más económica de alimentación, contribuiría con el control del lirio, señala investigador de la UdeG
Con la finalidad de encontrar una manera de saneamiento de la Laguna de Zapotlán, investigadores del Centro Universitario del Sur (CUSur) trabajan en un estudio para utilizar el lirio como alimento para rumiantes, lo que beneficiaría a todas las comunidades cercanas a un cuerpo de agua con exceso de esta planta acuática.
El doctor Oziel Dante Montañez Valdez, investigador del CUSur, explicó que han existido muchas iniciativas para tratar de disminuir la presencia del lirio acuático en los cuerpos de agua.
“Pensamos que ese lirio se pudiera utilizar para las vacas y borregos, que son animales que tienen encimas capaces de degradar la celulosa de lo que está compuesta la pared celular del lirio, que además tiene una concentración de proteína bastante buena; puesto que, según los análisis clínicos, el tallo y la hoja tienen una concentración similar a la del maíz y es una forma más económica de alimentación”, indicó.
Explicó que el lirio se ha convertido en parte del paisaje de las lagunas, pero también es un indicador de la cantidad de materia orgánica que hay en el cuerpo de agua, que se refiere a todos los desechos y descargas.
“Particularmente aquí, en la Laguna de Zapotlán, como es una cuenca que no tiene salida, todo el escurrimiento cae en el vaso lacustre; y como no hay manera de que esté corriendo el agua, esa materia se acumula y sirve de alimento al lirio y hace que se propague”, dijo.
El académico añadió que la función del lirio es hacer un filtro porque consume esa materia orgánica, la transforma para su crecimiento; pero cuando existe una cantidad muy alta, éste empieza a cubrir la superficie e impide el paso de rayos del Sol, hay problemas de oxigenación, procesos químicos y afecta a la flora y fauna.
Montañez Valdez dijo que la investigación actualmente se encuentra en la fase de estudios de digestibilidad en los animales para probar qué tanto de ese lirio es aprovechado por ellos.
“El siguiente paso es seguir con pruebas para determinar qué tan digestible es; si existe toxicidad por su consumo, con cuáles alimentos se puede combinar para potencializar sus nutrientes y se aproveche este recurso. No podemos adelantar una conclusión hasta que estemos seguros; de lo que sí tenemos certeza es que el lirio en particular, la parte del tallo y la hoja, tienen potencial para ser utilizados como alimento, tiene los porcentajes de proteínas necesarios y benéficos para el animal”, precisó.
En cuanto a la forma de extracción del lirio, recordó que los gobiernos tienen programas para su extracción mecánica, mismo que es depositado en otros sitios mediante camiones, por lo que otro de los retos será crear una estrategia para su distribución.