Envían a 100 policías a protesta, denuncian

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Alrededor de 100 policías municipales y estatales amedrentaron ayer a vecinos del Parque San Rafael que se manifestaban para exigir que paren las obras del vaso regulador y que dejen de tumbar los árboles en este sitio/Fotos: Especial

Alrededor de 100 policías municipales y estatales amedrentaron ayer a vecinos del Parque San Rafael que se manifestaban para exigir que paren las obras del vaso regulador y que dejen de tumbar los árboles en este sitio.

En su mayoría eran mujeres y personas de la tercera edad los vecinos que exigían a las autoridades municipales y estatales que se respetaran las suspensiones que han ganado a través de juicios de amparo, con éstas, deberían de frenarse los intentos de la construcción de un vaso regulador que conectaría el drenaje de miles de departamentos nuevos que se construyeron violando los usos de suelo del ayuntamiento.

“Estamos pidiéndole al presidente y al gobernador que respeten las suspensiones que hemos obtenido por los amparos, pero no hacen nada, no se ponen a ver que se necesita que estén atentos, que se respeten las ordenes de los jueces, ni hay justicia”, dijo ayer Josefina Ramírez, integrante del colectivo Unidos por San Rafael y Colonias Aledañas.

Alrededor de 30 manifestantes salieron ayer a los alrededores del parque que se ubica por la 3 San Rafael, al oriente de la ciudad. Estaban en calma, incluso traían consigo sólo pancartas que hablaban de los juicios que han ganado.

A estos vecinos les han dado la razón en los juzgados federales, pues la construcción del vaso regulador constituye un daño irreparable al medioambiente.

Hay especies endémicas de loros que se han visto seriamente afectadas por el derribo masivo de árboles que ha corrido a cargo de personal del ayuntamiento y el Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa), de hecho una de las suspensiones prohíbe que se toquen los árboles, pero las autoridades estatales municipales y el Siapa han hecho caso omiso de estas órdenes de jueces federales, un delito que se persigue en la entidad y por la federación, el desacato.

Alrededor de 50 patrullas, provenientes de la comisaría general de seguridad pública del municipio de Guadalajara así como de la Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco, y policías estatales aparecieron en escena.

Con lujo de amenaza amedrentaron seriamente a los manifestantes a los que incluso les hicieron saber que podían ser detenidos por expresar sus ideas conforme al derecho que les confiere el artículo sexto de la Constitución Mexicana.

“A ver si por favor le hacen llegar esto al presidente López Obrador, que vea lo que pasa en Jalisco, que vea como la ley aquí es letra muerta”, dijo otro de los  manifestantes.

A la manifestación acudió también un cuerpo de antimotines para reprimir a los ancianos, mujeres y niños, que son vecinos y que salieron a las calles para exigir la presencia del alcalde Pablo Lemus.

Pese a que los vecinos pidieron constantemente la presencia del alcalde para que diera cuentas sobre lo que allá sucede y que se les diga de forma clara y precisa porque no han respetado las clausuras que ha colocado la Procuraduría  Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la respuesta del alcalde fue enviar a los policías para disipar la manifestación.

“A ver en dónde están nuestros diputados y los que dicen que son defensores del pueblo, yo les voy a decir en dónde están, seguramente rascándose los trompiates allá en la playa, porque como han de estar muy cansados de robar tanto y de no trabajar pues necesitan unas vacaciones los pinches huevones esos. Dónde están los partidos políticos que dicen que andan defendiendo al ambiente, cabrones, todos son la misma porquería”, dijo Jaime Aldrete Medina, director de la Coordinadora Jalisciense de Asuntos Medioambientales que acudió en apoyo a los ambientalistas.

También se contó con la presencia de integrantes del grupo Antiverificación de Jalisco, quienes lamentaron que en lugar de que el estado y el municipio cuiden al medio ambiente se dediquen a apoyar este tipo de obras que contaminan de sobremanera al subsuelo.

El vaso regulador ayudaría para conectar el drenaje de las nuevas torres de departamentos a un colector, sin embargo, según la opinión de especialistas en medioambiente, en realidad van a causar dos graves daños: El primero, a los mantos friáticos que pasan a menos de dos metros bajo tierra y también a las especies endémicas que están casi extintas gracias a que han tumbado alrededor de 600 árboles. El segundo daño, es a las casas de los vecinos, pues para que se haga ese vaso regulador será necesario que usen una tuneladora, misma que con las vibraciones ha generado cuarteaduras a las casas de la zona.

Pese a que ya se ordenó que la obra se clausure, el Ayuntamiento de Guadalajara, el gobierno del estado y el Siapa persisten en ejecutarla.