Línea 2 del tren ligero

“Es una cochinada y así han dejado que siga, cada vez está peor”, lamentan usuarios

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

En la mayor parte de la pared del subterráneo que conecta ambas entadas al tren ligero está lleno de humedad. Basta con descender algunos escalones para que el fuerte olor a humedad y a orines de en cara/Fotos: Francisco Tapia

Un fuerte olor a orines y humedad es el ambiente dia­rio en la estación Cristóbal de Oñate, en la línea 2 del tren ligero.

La estación que se encuen­tra al oriente de la ciudad, so­bre la avenida Javier Mina, tiene un olor insoportable entre la humedad y los orines que están por todos lados, los usuarios deben de aguantarse pues no hay quien ponga or­den en este sitio.

“Es una cochinada y así han dejado que siga, cada vez está peor, antes pero lo me­nos había gente vigilando y limpiando y no dejaban que la gente puerca tire basura, ahora cada quien hace lo que quiere, pues si pasan y como huele de feo y como está lleno de orines pues peor la cosa”, dijo María del Carmen Rodrí­guez, una de las usuarias del tren entrevistadas.

“Es que poco a poco se ha puesto peor. Yo me cuerdo cuando empezó pues estaba bien bonito, pero sabe, no sé qué pasó, como que le deja­ron de dar mantenimiento, no sé si no les ajusta, pero con lo que cobran y la cantidad de gente que lo toma pues debe­rían de ponerse a ahorrar un poquito y pasar algo para que se pinten las paredes al me­nos, que le quiten el salitre, que se pongan listos porque a mí me ha tocado ver como se meten los indigentes o los ismos vagos y orinan aquí adentro, digo no se vale, de­berían de poner uno baños o algo porque no es justo, sale uno del tren y hasta ganas de vomitar dan” agregó.

Nosotros dimos un reco­rrido por la estación del tren y en efecto, está en pésimas condiciones. En la mayor par­te de la pared del subterráneo que conecta ambas entadas al tren ligero, es decir, el pasa­je que corre por debajo de la avenida Javier Mina está lle­no de humedad.

Basta con descender al­gunos escalones para que el fuerte olor a humedad y a ori­nes de en cara, por supuesto, se revuelva el estómago.

Por ello, los usuarios de este servicio hicieron un lla­mado a Diego Monraz Villase­ñor, el secretario de Transpor­te, a quien exigieron atención y renovación de los espacios públicos que alberga la esta­ción Cristóbal de Oñate.