E impunemente, bajo los rayos del sol

En el cruce de Niños Héroes, casi esquina con avenida Chapultepec, un taxista fue amagado por un motoladrón que lo encañonó. “Ni cómo reaccionar, todo ocurrió en un segundo”, lamentó

Por Rafael Hernández Guízar

La inseguridad pulula en la zona rosa de Guadalajara, ayer un taxista fue asaltado a plena luz de día por dos motociclis­tas que lo encañonaron y le ro­baron su celular y la cartera.

Fue al filo de las 8:30 de la mañana cuando por la aveni­da Niños Héroes casi al cruce con la avenida Chapultepec, en el sentido poniente a orien­te de esta ciudad capital, Ber­nardo fue amagado con pavo­rosa pistola que era empuñada por un sujeto que descendió de una motocicleta de estilo deportivo.

“Pues me dijo ‘a ver ca­brón, ya te la sabes, dame el celular, la cartera y lo que traes, y acuérdate que no estás en posición de decir ni ma­dres o te mueres tú y los que traes de pasajeros. ¡Ándale pendejo que no tengo tu tiem­po!’”, según relató el mismo agraviado.

Dijo a este reportero que simplemente no pudo ni reac­cionar, pues los motociclistas llegaron durante un alto.

“No supe ni qué hacer, sentí que me iban a disparar y a los que traía, al pasaje. Pues ni hablar, se llevaron hasta lo que traía para depositar de la liquidación”, lamentó.

–¿Va a poner su denuncia?

–Es perder el tiempo, ni van a hacer nada, no vi ni pla­ca ni nada, y pues como me agarró en el tráfico ya ni supe qué hacer, lo único que agra­decí es que no pasó nada.

Tras el hecho, se vio en la necesidad de seguir ruletean­do, pues ahora tenía que repo­ner lo que le robaron, tres mil pesos para darle al dueño del taxi al que debía dar la “liqui­dación”.

Se quedó también sin li­cencia de manejo y sin celu­lar, dos herramientas básicas para llevar el sustento a su hogar.

Con gesto adusto, indicó que todo sucedió en un ins­tante, algo que le causó un grave daño económico, y que simplemente no tendrá mane­ra de reparar.

Destacó que aunque pidió ayuda a través del servicio de emergencias, la patrulla no llegó, razón por la cual no sabe si ir a denunciar o no.

 “…me dijo ‘a ver cabrón, ya te la sabes, dame el celular, la cartera y lo que traes, y acuérdate que no estás en posición de decir ni madres o te mueres tú y los que traes de pasajeros. ¡Ándale pendejo que no tengo tu tiempo!’”