“El hecho no es síntoma de lo que se vive en el país”
Por Elizabeth Ríos Chavarría
El secuestro de los cuatro estadounidenses en Tamaulipas no tendría por qué representar una fractura entre las relaciones de México y Estados Unidos; fue un hecho lamentable que deberá ser investigado para dar con los responsables, señaló el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
De visita en Jalisco para participar en un conversatorio en el Congreso del Estado, el funcionario federal fue cuestionado sobre el caso ahora que los cuatro extranjeros ya fueron localizados –dos de ellos sin vida–, y aunque evitó hablar del tema, sí negó que esto suscite alguna fricción con el país vecino.
“No, desde luego que no. Es un incidente lamentable, pero no tiene por qué fracturar las relaciones de amistad, comerciales, económicas con los Estados Unidos”.
Manifestó que lo sucedido no es un síntoma de lo que se vive en Tamaulipas y otras partes del país, al insistir que se trató de un incidente lamentable que deberá ser investigado a fin de que se aseguren a los responsables.
Negó que se esté perdiendo la batalla en contra de la inseguridad, y tachó de escandalosa la postura respecto a que en el país no se puede garantizar un tránsito seguro para las personas.
“El Gobierno Federal está dando una batalla en contra de la inseguridad, se están recuperando incluso territorios que antes estaban ocupados por la delincuencia organizada, y una reducción en los índices delincuenciales. El secuestro tiene una reducción más o menos del 68 por ciento. No, de ninguna manera (está perdida la batalla). Se está ganando la batalla contra la inseguridad y se están recuperando espacios”.
Defiende reforma electoral
En el conversatorio “Reforma electoral y gobernabilidad en México”, convocado por el diputado José María Martínez (Morena), el secretario defendió el famoso plan B al asegurar que con estas reformas no se desmantelará al INE ni mucho menos habrá despidos masivos.
Arremetió varias veces en contra de Lorenzo Córdova y Ciro Muramaya, presidente y consejero del INE respectivamente, y les recomendó unas clases de matemáticas pues contrario a los 8 mil trabajadores que dicen que se despedirán del instituto, en realidad se suprimirán solo mil 264 plazas de gente no esencial, ya que el fin de la reforma electoral es que la ciudadanía gaste menos en los procesos electorales.
Por su parte el coordinador de la bancada de Morena en el congreso, José María Martínez, pugnó por contar con un órgano electoral ciudadano, transparente y sensible a la realidad social, en aras de construir procesos de equidad y justicia.
“La reforma electoral recién publicada conlleva el valor democrático de la participación activa y pacífica de todos los ciudadanos, pues es esto lo que no debe tocarse. Lo que no se toca es la participación de los ciudadanos, pues son ellos, el pueblo, quienes integran las casillas. Son los ciudadanos quienes arman las urnas, quienes vigilan la elección, quienes cuentan los votos y también ellos quienes nos dan certidumbre en cada elección”, expresó.