Reforzarán filtros sobre entrenadores de atletas con discapacidad

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Para dar certeza de que los guías que apoyan a atletas en verdad son confiables, luego de que se diera a conocer del abuso de uno en contra de una menor del CODE, el titu­lar del Consejo Estatal para el Fomento Deportivo, Fernan­do Ortega Ramos, manifestó que ya trabajan en un meca­nismo para avalar a estos pro­fesionales.

Hace poco más de una semana se informó que Aldo Samuel N. fue detenido por el delito de abuso sexual in­fantil, porque aparentemente atentó contra una adolescente atleta de alto rendimiento de lanzamiento y goalball, que se trata de un deporte para personas ciegas o con debili­dad visual.

En este sentido, Ortega Ramos no sólo enfatizó que el guía deportivo no se trata de un entrenador del CODE, sino que ellos fueron quienes –mediante el área de psico­logía– se enteraron del caso y acompañaron a la familia para hacer las respectivas de­nuncias.

“¿Qué hemos hecho? Nos sentamos con la asociación de ciegos y débiles visuales y es­tamos regulando un mecanis­mo para avalar a los guías, es decir, que pasen por un proce­so que nos permita dar cierta certeza a los atletas de que al menos tuvieron un examen psicométrico, tuvieron una valoración de manera integral por especialistas y que nos permita tener cierta certeza, porque al final de cuentas los guías no los asigna el CODE, los guías es un mecanismo que cada persona lo acuerda”.

Reiteró que estos guías son ajenos al CODE ya que a través de las asociaciones deportivas llegan a algún at­leta que así lo requiera, y que por los hechos ocurridos a la menor es que prestan todo el apoyo integral requerido, como el psicológico o la parte médica.

“Estamos trabajando en eso con la asociación, en el caso particular de esta atleta, sí quiero decirlo, que no hubo un mecanismo de denuncia formal, nosotros lo detec­tamos a través de nuestros equipos interdisciplinarios y a partir de eso es que hicimos un acompañamiento con la familia, para que procesaran la denuncia y terminara en lo que sucedió. Pero desde el primer momento estuvimos acompañando a la atleta, una vez que nuestra área de psi­cología detectó la situación”, concluyó.