Ya acaben la obra, exigen vecinos y comerciantes
Por Rafael Hernández Guízar
Otra obra pública tardada es motivo de queja de tapatíos molestos, se trata de una remodelación de la calle Aquiles Serdán al cruce con la avenida Javier Mina, al oriente de la ciudad.
Y es que a decir de los vecinos y comerciantes, la obra es algo que ha tardado al grado de que su vida se ha trastornado, los comerciantes no venden ni de broma y mientras tanto, sus gastos siguen a la alza.
“Lo que pasa es que sí estamos de acuerdo en que se pueda hacer estas cosas, pero es que no estamos vendiendo, nosotros por ejemplo, tenemos una tienda y no estamos vendiendo, y tenemos que pagarle a los proveedores, esas cosas son las que siempre se vienen cuando hay este tipo de cosas, y pue caramba, sí aguantamos pero que nos echen la mano también por que nosotros necesitamos que esto acabe rápido porque si no, pues por más ganas que tengamos de poder esperar y de ayudar pues no nos va a resultar”, dijo una propietaria de una tienda de abarrotes.
Y es que la obra ha implicado que en definitiva la calle sea intransitable, ya que se abrió totalmente, están remplazando el pavimento que tenía la vialidad, y por ello exigieron que la misma obra sea terminada tan rápido como se pueda.
“Por eso lo que estamos pidiendo es que el presidente municipal nos eche la mano, nosotros le damos las gracias porque nos ayudan a que la calles está bien, eso es muy bueno porque acá no se había fijado otros que fueron presidentes municipales, nomás ganaban y ya, se desaparecían, no los volvíamos a ver más que cuando querían ser diputados u otra cosa, ahora sí no están escuchando por eso es que queremos que nos ayuden a que se acabe la obra rápido, de favor Pablo Lemus, le pedimos que nos haga caso porque si no no vamos a poder seguir con los negocios, o a ver qué ayuda nos pueden dar, no sé en qué nos puedan ayudar”, agregó la mujer.
La misma opinión la tienen los demás vecinos, quienes habitan en la zona, pues aseguran que la tierra es mucha y no pueden tener abiertas ni ventanas ni la puerta, ya que el polvo ingresa a sus domicilios.