Director de Reinserción Social asevera: “Es notorio que todo es montado”

Por Gloria Reza M.

(apro).- Luego de que una asociación denunció que cua­tro custodias habrían sido vio­ladas al interior del reclusorio de Puente Grande el pasado 10 de febrero, la Comisión Estatal de Derechos Huma­nos (CEDHJ) abrió una queja de oficio, la número 391, y emitió medidas cautelares.

El primer visitador de la CEDHJ, Javier Perlasca Chávez, explicó que las medi­das cautelares dirigidas al di­rector de Reinserción Social, Antonio Pérez Juárez, consis­ten en identificar a las proba­bles víctimas, brindarles aten­ción médica y psicológica, así como asesoría legal.

También el organismo so­licitó identificar a los policías que pudieran estar involucra­dos en permitir la violación en las torres de vigilancia, se­pararlos del cargo para evitar que tengan contacto con las víctimas mientras se realiza la investigación, y se notifique al Ministerio Público de los hechos.

Además, la CEDHJ pi­dió revisar los protocolos de seguridad que se aplican en el interior del reclusorio, no solo para los internos, sino también para el personal y a las visitas.

Javier Perlasca dijo que Pérez Juárez tiene un plazo de 24 horas –el cual ya se ven­ció– para responder a las me­didas cautelares, pero aún no han recibido la contestación.

Por su parte, el director de Reinserción Social aseve­ró que ninguna custodia fue agredida sexualmente. “Es notorio que todo es montado, no sé si sea únicamente el se­ñor Mercado (presidente de la asociación que denunció el hecho) o qué es lo que haya atrás”.

Prosiguió: “Pero sí sé que a estos ataques calumniosos precede un gran trabajo de reinserción, que en los últimos 15 días hemos hecho grandes decomisos de armas, drogas, celulares, computadores en cuatro centros que hemos re­visado”.

A la vez, dijo que ordenó a las coordinadoras de Recur­sos Humanos, Psicología y Trabajo Social hablar con las 24 custodias que estuvieron a cargo de la vigilancia de la noche del viernes 10 a la ma­drugada del sábado.

“En la plática quedó claro que jamás presenciaron nin­guna vejación a ninguna com­pañera, ni hubo contactos con reos que a esa hora están dor­midos en sus celdas”, recalcó.

Pérez Juárez refirió que las torres de vigilancia de una prisión tienen un sistema de seguridad especial para evitar que se introduzca algún inter­no, puesto que solo abren por dentro.