Pese a riesgo moderado, advierte la OMS
Febrero 15, Ginebra, Suiza (Prensa Latina).- La OMS advirtió que pese al progreso logrado en la respuesta mundial al brote multinacional de la viruela símica o mpox, este aún constituye una emergencia de salud pública de preocupación internacional.
Así lo comunicó en esta jornada el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, al dar a conocer el informe de la cuarta reunión del Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional realizada el pasado jueves.
El funcionario destacó una disminución sostenida de los casos a nivel global, la mayoría notificados en las regiones de las Américas.
De acuerdo con el documento, el riesgo global actual del brote de la mpox sigue siendo moderado en todo el mundo, y es catalogado de bajo en las regiones de Asia Sudoriental y del Pacífico Occidental.
En tanto, la Región Europea de la OMS informó que al 3 de febrero, 43 países y territorios no han detectado ningún caso nuevo en los últimos tres meses, y que, si bien 18 naciones continúan reportando enfermos recientes de transmisión local de persona a persona, el número ha disminuido significativamente.
Por su parte, la Región de las Américas notificó un número estable en las últimas seis semanas, con 200-250 casos por semana, de los cuales el cuatro por ciento son mujeres.
Agregó que aunque el suministro de vacunas es limitado, siete países de esta zona comenzaron la vacunación.
El director general señaló la necesidad de mantener los esfuerzos de vigilancia, prevención y atención, vacunar a las poblaciones de alto riesgo, mejorar el acceso equitativo a diagnósticos, vacunas y tratamientos para todos los que los necesitan, seguir luchando contra el estigma y la discriminación, y garantizar el respeto de los derechos humanos.
Si bien señaló que la transmisión continua de persona a persona podría conducir a un resurgimiento de los casos, concluyó que, a largo plazo, los programas y servicios de la mpox deberían integrarse en los programas nacionales de vigilancia y control, incluso para el VIH y otras infecciones de transmisión sexual.