Afuera de la clínica 46

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Hay miedo hasta de salir del hospital por las noches, pues muchas de las luminarias no están funcionando y la presencia de los indigentes, les causa a las personas agravio, ya que son agresivos y han causado lesiones a las personas/Foto: Francisco Tapia

Vecinos y comerciantes de la clínica 46 del IMSS en Guadalajara denunciaron la presencia constante de indi­gentes.

Y es que a decir de quie­nes inciden en los alrededores de esta clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) los indigentes que han hecho su casa en la parte infe­rior de un puente, de acuerdo incluso con los mismos fami­liares de los pacientes de este hospital, debería de haber atención por parte de las au­toridades municipales.

“Yo tengo aquí mes y me­dio con mi paciente y lo que veo es que hay mucho indi­gente, en la noche está muy oscuro y se me hace muy pe­ligroso, y aquí la policía no se ve, menos en la noche, no hay”, denunció José Luis, uno de los entrevistados.

Asimismo, resaltó que hay miedo hasta de salir del hospital por las noches pues muchas de las luminarias no están funcionando y la pre­sencia de los indigentes, les causa agravio ya que muchos, son agresivos y han causado lesiones a las personas.

“Sí da miedo bajar, hay un poco de miedo porque a veces son muy agresivos, y sería bueno que hicieran algo. Abajo del puente es donde se ve que hay más indigentes, ojalá que la autoridad hiciera algo, porque no sólo es lo que digo, es también por ellos”, indicó.

Por ello, hizo un llamado al alcalde Pablo Lemus Na­varro: “Más que nada lo que pedimos pues es que haya vi­gilancia, y luego, huele muy mal porque hacen del baño en la calle, entonces sí sería muy impórtate repito que los de la autoridad vinieran a hacer algo porque no está bien lo que está pasando”. Por más que lo han repor­tado a las autoridades, tanto vecinos como comerciantes y hasta familiares de los pa­cientes del nosocomio, de­ben soportar los problemas que ocasionan los indigen­tes, problemas que van des­de el excremento en la calle, hasta los robos y agresiones que estos han causado en re­petidas ocasiones a las per­sonas.

Pidieron que al menos, haya presencia de policías municipales pues la patrulla pasa poco, y no hay elemen­tos que hagan rondines pie tierra en la zona.