Se pasan resoluciones judiciales y sellos de clausura por el arco del triunfo: Vecinos

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Fotografía relevante a la nota.

Aunque han hecho todo en su poder para que se haga valer la justicia, en el parque San Rafael el SIAPA continúa a todo vapor con los trabajos del colector pluvial que traerá devastaciones al área verde y sólo beneficiará a nuevos residentes de torres departamentales/Foto: Archivo Página 24

A pesar de los amparos ganados y las denuncias in­terpuestas para detener las obras, vecinos del Parque San Rafael se dicen desespe­ranzados por cómo el Siapa continúa con los trabajos aun con las afectaciones genera­das a la zona.

Vecinos llevan la batalla desde hace años para detener la construcción del colector pluvial en el parque por to­dos los daños que se causa­rán en el lugar, y aunque la Procuraduría Federal de Pro­tección al Ambiente (Profe­pa) clausuró su construcción el pasado 5 de diciembre, lo cierto es que en el parque los trabajos siguen y es por ello que activistas advirtie­ron que no dejarán de luchar hasta recuperar el lugar.

A decir de Gabriela Cer­vantes, del colectivo Unido por Jardines de la Paz y Colo­nias Aledañas A.C., el incum­plimiento de autoridades ha sido tal que las labores siguen hasta de madrugada, al grado de utilizar ciertas herramien­tas para alejar a los loros que pernoctan en el parque.

“Lo que nosotros vemos es la premura por terminar la obra, están trabajando hasta deshoras de la noche, a veces son las 12 o 1 de la mañana y siguen con el ruidajo, con el trabajo, y la verdad es que es muy desgastante para ve­cinos porque muchos dicen que a partir de que comen­zaron con las máquinas se sienten muchas vibraciones en sus casas y se empiezan a hacer fisuras. Hay vecinos que sienten que por debajo del suelo se escucha gente”.

Recordó que el incum­plimiento de autoridades ha sido doble, ya que ellos ob­tuvieron una suspensión de­finitiva el año pasado para que no se tale ningún árbol dentro del parque, así como en los tramos de salida y en­trada del vaso regulador. A esto se sumó la clausura que no surtió efecto, pues casi al instante los encargados de la obra retiraron los sellos de Profepa.

Si bien se tienen dos am­paros más en revisión, im­plementados por vecinos, Cervantes no dejó de men­cionar que persiste un senti­miento de desesperanza pues aún con la clausura y ahora la denuncia penal de la Pro­fepa ante la Fiscalía General de la República, las obras continúan y en cambio se ge­nera más y más daño.

”El sentimiento que te­nemos es de desesperanza y de frustración, porque haces todo lo posible como ciu­dadano para hacer valer la justicia, pero el problema que vemos es que al menos en Jalisco no existe el acce­so a la justicia, menos en el tema ambiental, porque se interponen más los recursos económicos de quienes de alguna manera sustentan es­tas obras. En este caso el go­bierno que mete presión a los juzgados, presenta recursos y hace dilatorios los proce­sos (…). Independientemente de todo vamos a seguir lu­chand””, añadió.