Inaceptable indolencia: Huellas de Amor

Por Rafael Hernández Guízar

Que es inaceptable la vic­timización que se hace con los familiares de desaparecidos, aseguró Lizette Cortés, del colectivo Huellas de Amor.

Ella lidera un grupo de apoyo a los familiares de des­aparecidos y es víctima de lo mismo, su hijo desapare­ció y desde entonces no sólo ha lidiado con el dolor de la pérdida, sino de la misma sociedad y del gobierno por comentarios fuera de lugar como “seguro se dedicaba a algo malo”.

“No están en nuestros za­patos y lamentablemente esas personas a veces caen, dicen ah pues seguro se dedicaba a algo malo y por eso le pasó, una pariente muy cerca me dijo eso y a los dos años la­mentablemente le desapare­cieron a su esposo y era de Uber, y yo le dije que si su esposo también robaba, o mataba o qué, y no me supo contestar y luego me pidió una disculpa y me dijo ahora sí estoy en tus zapatos, mire cuando nos roban un hijo se llevan a una parte de nosotros y no nada más lo desaparecen a él, nos dañan a toda la fa­milia porque toda la familia cae en desgracia, y yo tengo más hijos y no sé cómo ayu­darlos”, dijo en entrevista con Página 24.

Y fue más allá: “A mí me quedó muy claro cuando des­apareció el sobrino del bombe­ro Nájera, pero dónde está mi hijo, mi hijo no se dedicaba a nada malo, mi hijo era maestro de un gimnasio y yo no tenía los recursos para pagarle un particular, qué hago, mi hijo vale lo mismo que el familiar de un político”, indicó.

Para ella y las demás ma­dres de desaparecidos, la fecha en la que se registra la desaparición de sus fami­liares, ha marcado una pauta irremediablemente dolorosa e sus vidas.

“Yo tengo la esperanza de encontrarlo vivo, aunque sabemos que a casi todos cuando los han encontra­do los encuentran sin vida, pero hasta que no vea un cuerpo yo tengo la esperan­za de encontrarlo vivo. No­sotros hacemos búsquedas en fosas y en muchos luga­res, pero a mi hijo yo tengo la esperanza de encontrarlo con vida”, finalizó.