El 2 de febrero marca el cierre de los festejos navideños

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Las familias cenaron tamales y atole este 2 de febrero, gracias a quienes les salió “el monito” en la rosca de reyes. La variedad del platillo se extiende para todos los gustos: verdes, rojos, dulces, veganos…/Foto: Francisco Tapia

Cientos de personas cele­braron ayer el Día de la Can­delaria, la festividad católica y popular con la que se cierra el periodo navideño.

Se trata del día en el que las familias cenan tamales y atole, son comprados por todos aque­llos a los que les salió “el moni­to” en la rosca de reyes.

“Hoy es el mejor día para nosotros que vendemos tama­les, gracias a Dios porque es un día en el que vendemos muchísimo, nosotros por ejemplo, pues ya desde hace varios días tenemos los pedi­dos y la gente se lleva los ta­males y el atole, tenemos ro­jos de carne, verdes de pollo, de rajas con queso, dulces, y manejamos en 18 pesos los tamales”, dijo Alma Valle, una vendedora de tamales que se ubica en las afueras de una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Y siguió: “Mire, de hecho desde tres días antes se ha­cen los pedidos, son pedidos grandes para el día de hoy. Y nosotros lo que les decimos que no dejen de consumir ta­males, que en todo el año si­gan consumiendo”, agregó.

Por montones se vendie­ron los tamales en diversas latitudes de la ciudad.

“Nosotros pues llevamos 100, porque va a juntarse la familia, nos vamos a juntar en la casa, van a ir mis hijos, mis nueras, mis nietos, hasta ve­cinos van a ir a la casa”, dijo la señora Teresa, una de las ciudadanas entrevistadas en otro punto de la ciudad capi­tal mientras compraba la cena para la celebración del Día de la Candelaria.

“Es una celebración muy bonita, al que le salió el niñito Dios es al que le toca comprar los tamales, son los padrinos de la fiesta, y antes sí los ha­cíamos en la casa, pero ay no, ya ahora yo ya estoy muy cansada, la verdad, ya tantos años, mejor los compramos hechos, me sale casi igual que si los hago yo, y me evito la friega de batir la masa de los tamales, aquí hasta la vapore­ra nos prestan, ya la regresa­mos mañana y listo”, indicó.

Por supuesto, la bebida con la que se acompañan los tradicionales tamales es con el champurrado, el atole, el café y el chocolate en leche, otros de los alimentos tradicionales y típicos de la festividad.