“Hasta para caminar está complicado”, acusan

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Vecinos y locatarios de avenida Patria y Río Nilo, en Tonalá, exigieron al gobierno municipal que dé celeridad a los trabajos de remodelación que se realizan en este punto, pues llevan un tercio de año y se desconoce cuándo acabarán, aunque es evidente que falta bastante/Foto: Francisco Tapia

De nuevo el ayuntamiento de Tonalá ignoró a los vecinos y locatarios de las avenidas Pa­tria y Río Nilo, donde se está realizando una obra que se ha alargado en su ejecución.

La petición de los locata­rios es para que haya celeri­dad en la obra, pues ya van cuatro meses de que no pasa prácticamente nadie pues se está arreglando el arroyo vehicular y esto obstruye el tráfico, lo cual les ha dejado prácticamente en la ruina.

“Yo tengo de que empezó la obra hasta hoy, que se me han acabado las ventas, está sumamente bajo, está abierto mi negocio por querer dar un servicio pero no hay donde se pueda estacionar la gente y mejor no llega, por esa ra­zón siento que han dejado de venir (…). Empezaron desde septiembre y parece que van a alargarse más, porque toda­vía faltan las banquetas y los camellones que los destroza­ron, la gente hasta para pasar caminando está muy compli­cado, y por eso no le veo nin­gún sentido a esta obra que se supone que es de beneficio”, indicó Pablo Arellano, uno de los locatarios entrevistados.

Y agregó: “Yo no he en­tendido esto como un bene­ficio, de hecho se lo comenté al presidente, que no era el tiempo para llevarla en estas fechas, aquí vinieron a dar el banderazo de arranque por­que como ellos tienen seguro su sueldo no son afectados; de hecho puedes preguntar, hay una tienda que estaba aquí enseguida y se fue a la ruina, una refaccionaria y una que vendía baterías, todos se han ido, si esto continúa, mu­chos de los negocios van a te­ner que abandonar porque los gastos te comen”.

Los locatarios están mo­lestos pues no los han escu­chado; tampoco les han dado apoyo alguno, razón por la cual ven con desánimo el ac­cionar del ayuntamiento.

“Yo he platicado con va­rios de los locatarios en que es muy conveniente que al menos no nos cobraran la licencia municipal, porque cómo van a cobrar una licen­cia que no nos da beneficio. Aquí hay que decir que siem­pre que hagan una obra con­sulten a la ciudadanía porque ellos hablan de participación ciudadana, pero si la gente no es tomada en cuenta eso se llama imposición”.

Varios de los negocios ya cerraron, y los que persisten están a punto de cerrar pues ni siquiera en la época navideña lograron tener ventas que les permitieran recapitalizarse.