Causan “daño irreparable” al ADN: Estudio

Enero 28, Ciudad de Méxi­co (apro).- Una investigación de la Universidad de Califor­nia en San Diego y de la Uni­versidad de Pittsburgh reve­ló que la repetida exposición a la luz ultravioleta de las lámparas de secado de uñas puede dañar el ADN, generar muerte celular y aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

“Estos dispositivos se comercializan como segu­ros (incluso por la FDA), sin nada de qué preocuparse, pero, hasta dónde sabe­mos, nadie ha estudiado cómo afectan a las células humanas a nivel molecular y celular”, indicó el científi­co búlgaro-estadunidense Ludmil B. Alexandrov.

La investigadora postdoc­toral en la UC San Diego y primera autora del estudio, publicado por la revista Na­ture Communications, el 17 de enero, Maria Zhivagui, dijo a NPR en una entrevista que estaba alarmada por la soli­dez de los resultados, porque se hacía la manicura con gel cada dos o tres semanas.

“Cuando vi estos resul­tados, decidí suspenderlo y mitigar lo más posible mi ex­posición a estos factores de riesgo”, señaló y comentó que tiene un secador UV en casa, pero ahora solo prevé usarlo para secar pegamento.

El estudio expuso que, recientemente, un pequeño número de casos de melano­ma y no melanoma, detec­tado en la uña o en el dorso de la mano, se ha atribuido supuestamente a la exposi­ción a la radiación ultravioleta emitida por los secadores de esmalte de uñas”.

Para el reporte se irradia­ron las células de ratas y hu­manas, para corroborar los daños reales de los rayos que emiten esas lámparas.

“Una sola irradiación de 20 minutos resultó en un 20-30% de muerte celular, mientras que tres exposiciones conse­cutivas de 20 minutos causa­ron entre un 65% y un 70% de muerte celular”, alertó.

Concluyó que el daño al ADN causado por el secador de esmaltes de uñas es irre­parable “y conduce a muta­ciones después de cada ex­posición”.

También la exposición a los rayos ultravioletas puede causar disfunción mitocon­drial, lo que puede causar “mutaciones adicionales”, como lo mostraron los exá­menes de pacientes con cánceres de piel donde vie­ron los mismos patrones de mutaciones en las células irradiadas.

Pese a sus resultados, el científico búlgaro-estaduni­dense señaló que hace falta un estudio epidemiológico a largo plazo antes de afirmar de forma concluyente que las lámparas de secado de esmal­te semipermanente pueden provocar cáncer de piel.

“Se justifican futuros es­tudios epidemiológicos a gran escala para cuantificar con precisión el riesgo de cáncer de piel de la mano en personas que usan regular­mente secadores de esmalte de uñas UV. Es probable que dichos estudios tarden al menos una década en com­pletarse y luego informar al público en general”, indicó el estudio.