Es José Melesio

El joven de 36 años originario de León, Guanajuato, tenía ciudadanía estadunidense

Enero 24, Zacatecas, Zacatecas (apro).– El cuarto cadáver hallado en “reduc­ción esquelética” en una fosa clandestina en la comunidad El Cuidado, municipio de Te­petongo, corresponde al de José Melesio Gutiérrez Padi­lla, ciudadano estadunidense desaparecido junto con tres jóvenes jaliscienses, confir­maron sus familiares.

Enrique Gutiérrez, padre de José Melesio, informó que la Fiscalía de Justicia de Zacatecas confirmó mediante prueba de genética forense que los restos óseos hallados junto a los de Daniela, Vi­viana y Paola, son los de su hijo.

La plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajua­to publicó en redes sociales a petición del padre de José Melesio un mensaje en el que agradeció a las autoridades involucradas por la atención prestada, pero “seguimos es­perando justicia”, concluye el mensaje firmado por Enrique Gutiérrez.

El fiscal zacatecano, Fran­cisco Murillo Ruiseco, decla­ró el lunes 23 que estaban a la espera de que la Fiscalía de Guanajuato enviara las mues­tras de ADN a los padres del joven para realizar la con­fronta genética con las obte­nidas del cadáver y confirmar plenamente que se trataba de José Melesio.

La Fiscalía de Zacatecas confirmó desde el viernes 20, tras realizar pruebas de gené­tica forense, que tres de los cuatro cadáveres hallados el martes 17 en una fosa clandes­tina eran los de Paola, Viviana y Daniela, jóvenes originarias de Colotlán, Jalisco, quienes junto con José Melesio des­aparecieron la noche del 25 de diciembre.

Los cuerpos de las jóvenes fueron entregados el viernes a sus familiares y trasladados a su natal Colotlán, dónde el sá­bado 21 fueron sepultados.

Las cuatro víctimas des­aparecieron cuando regre­saban a Colotlán después de festejar Navidad en el municipio zacatecano de Je­rez. Sus familiares reporta­ron que los jóvenes avisaron que circulaba en una camio­neta por la carretera federal 33 y se perdió contacto con ellos a la altura del poblado de Víboras, en el municipio de Tepetongo, zona en don­de 23 días después fueron hallados sin vida.