Protestan pagando verificación con billetes falsos

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

“Mientras que aquel (Enrique Alfaro) se anda bronceando las nalgas en Miami, los jaliscienses buscamos ser atendidos por un gobernador que anda de viaje, en una casa Jalisco, fría y vacía. Queda claro que los problemas sociales le valen madre al gobierno de Jalisco, al gobernador de Jalisco”, tronaron inconformes/Fotos: Francisco Tapia

Pagamos con billetes fal­sos el programa falso de la verificación, condenaron ayer ciudadanos que se manifesta­ron en Casa Jalisco.

Con una alcancía con figura de un cerdo, integrantes del co­lectivo anti verificación se ma­nifestaron ayer en la residencia oficial del gobernador Enrique Alfaro Ramírez, le exigieron que modifique el modelo de verificación y que este sea gra­tuito para los ciudadanos.

“Es para decirle al gobier­no que no estamos de acuerdo con la verificación, ni en los modos ni en las formas. Si la finalidad es recaudar dinero pues que pongan una venta­nilla única en Casa Jalisco, así les depositamos esos 500 pesos y no nos hacen perder tiempo, nos ahorramos tiem­po, dinero y esfuerzo, porque no reduce ese programa la contaminación, ni v a abonar a mejorar la calidad del aire, es un programa que está con­denado al fracaso porque sólo tiene el interés económico por delante y se le exige al gobier­no del estado que se replantee la verificación para que esta sea gratuita”, señaló ayer en entrevista con Página 24, Jaime Aldrete Medina, presi­dente de la Coordinadora Ja­lisciense de Asuntos Medio­ambientales.

–¿Y si fuera gratuita la ve­rificación sí la apoyarían?

–Claro, porque entonces sería reparar los vehículos y no hacer negocio con pretex­to del medio ambiente. Y las multas que pretenden impo­ner en el mes de marzo que no se lleven a cabo porque no tienen la capacidad de verifi­car todo el parque vehicular.

Recordó que las multas que se pretenden imponer por el gobierno del estado a quienes no cumplan con la verificación a partir del mes de marzo, oscilarían entre los mil 500 a dos mil 500 pesos, y que los primeros en ser san­cionados serían aquellos que no hayan cumplido con la ve­rificación del año pasado, así como quienes tienen placas de circulación de otros esta­dos diferentes a Jalisco.

Alrededor de medio cen­tenar de automóviles, salió en un contingente de la glorieta de La Minerva, en Guada­lajara, para dirigirse a Casa Jalisco. Ahí entregaron “un marrano” según dijo Jaime Aldrete, mismo que era una sátira contra el programa de la verificación controlada.

“Llevamos un marrano en forma de alcancía, que la gen­te le denominó ‘el marrano de Alfaro’, al que le estamos introduciendo billetes falsos de 500 pesos, simulando que pagamos su verificación fal­sa con billetes falsos, porque consideramos que el progra­ma es una farsa”, dijo.

Pero fue más allá y resaltó que lo peor del caso, es que el gobernador Enrique Alfaro, no estaba en el lugar, no los recibió pues estaba de gira en Miami, Estados Unidos.

“Mientras que aquel (En­rique Alfaro) se anda bron­ceando las nalgas en Miami, los jaliscienses buscamos ser atendidos por un gobernador que anda de viaje, en una casa Jalisco, fría y vacía. Queda claro que los problemas socia­les le valen madre al gobierno de Jalisco, al gobernador de Jalisco”.

Y la cereza en el pastel, según dijo, fue que de parte del mismo gobierno intenta­ron conflictuar a los manifes­tantes, y es que allá en Casa Jalisco estaba un colectivo de personas que pedían ayuda por la desaparición de un jo­ven, a los que presuntamente les dijeron que se quitaran de la calle porque a la llegada de los del grupo antiverificación podrían ser atropellados.

También la UdeG los ignora

Luego de verse ignorados por el gobierno del estado, decidieron asistir a la Univer­sidad de Guadalajara (UdeG); la intención era pedirle ayuda al rector de la misma casa de estudios, Ricardo Villanueva Lomelí, para que interviniera en el asunto, y que así como lo dijo en una manifestación que tuvo lugar en el centro de la ciudad capital, se sumaría a los problemas sociales, así pudiera la UdeG apoyar esta protesta.

Pero les dieron también un revés. Al mero estilo del Pala­cio de Gobierno y del Congre­so local, en la universidad les dieron un portazo y tampoco los atendieron.

“Para nuestra sorpresa, nos cerraron las puertas en la nariz con el pretexto de que no estaba ni el rector, ni la secretaria del rector, ni el secretario general, no había nadie, y hacíamos la petición de que la UdeG nos prestara personal, abogados para que aborden el tema de la verifica­ción, ya que el rector dijo en una megamarcha que hizo en el centro que se iba a sumar la universidad a los problemas sociales, y este es un proble­ma social, pero parece que la Universidad de Guadalajara sólo vela porque no le quiten dinero de su presupuesto”.

De esta manera, los incon­formes que protestaron ayer se dijeron decepcionados no sólo del gobierno estatal, sino de la misma universidad, de la cual habían idealizado que podría ser ella un parteaguas para que se protegieran los derechos de la ciudadanía y que se lograra una verdadera modificación en el programa de verificación vehicular.