Canal de aguas en El Rosario, repleto de desechos
Por Rafael Hernández Guízar
Habitantes de la comunidad El Rosario, en Tonalá, viven en peligro de inundaciones ante las prácticas sucias de varios ciudadanos.
Y es que un canal de “aguas pluviales” que en realidad es de aguas negras pes apesta a desechos sanitarios y excremento, luce lleno de basura, muebles y animales muertos, pese al grave riesgo que se corre por el desbordamiento del mismo cada temporal de lluvias, el ayuntamiento hace caso omiso de las denuncias de los moradores de dicha comunidad.
“Muy sucio, en la noche está bien, porque yo me pongo a pagarle a la gente para que se lleven la basura y ya en el día está igual, y pues como le digo, es algo que uno tiene que estar pagando porque del gobierno no hacen nada, y los olores que son horribles, a eso de las seis de la mañana es un olor muy feo a aguas negras, muy feo, y pues yo vivo aquí, ya de plano no abro nunca la ventana, porque no se soportan los olores y ve usted ya el montón de costales con basura”, dijo la señora Catalina, una de las vecinas entrevistadas.
Y agregó: “Mire aunque venga alguien a limpiar, aquí regresa la gente y echa la basura y les vale (…) Los del gobierno vienen nada más una vez cada año, antes de las aguas, pero nada más y pues nosotros siempre tenemos que soportar esto y no poder ni abrir las ventanas”.
Aunque han pedido en repetidas ocasiones al ayuntamiento que ponga orden sólo han sido ignorados por la administración municipal.
“Mire aquí nosotros ocupamos (necesitan) una lámpara para poder ver quién echa la basura, porque no hay lámparas, nomás hay un lámpara en la esquina, y ya, yo tengo que estar poniendo un foco para que se vea algo, pero porque yo lo pongo”.
Del presidente municipal Sergio Chávez no saben nada, nunca ha ido para este lugar; es más, aseguró esta mujer que ni en campaña acudió a pedir el voto.
Mientras tanto, la inseguridad es otro de los graves problemas que azotan en esta comunidad olvidada por las autoridades. hay robos todos los días y la presencia de drogadictos es ya normal pues incluso, consumen drogas a plena luz de día y en la vía pública.