Como forma de protesta contra programa recaudatorio
Por Rafael Hernández Guízar
Solos se aprecian los verificentros de Guadalajara, una medida de protesta que ha imperado entre la sociedad contra la verificación controlada.
Ayer constatamos la poca asistencia a un verificentro que se ubica sobre la calle Magisterio, en las cercanías de la Normal, en Guadalajara, incluso los mismos empleados indicaron que hay poca concurrencia de la ciudadanía.
“Pues bajó en lo que va del año, vamos a ver cómo empieza a comportarse esto en los próximos días”, dijo uno de los empleados, quien prefirió el anonimato por temor a represalias.
Y es que en redes sociales y en medios de comunicación se ha hecho presente la resistencia ciudadana a la verificación controlada, algo que no va en contra de la afinación de los automotores en Jalisco, sino contra el modelo de verificación vehicular que se instauró en la entidad, misma que requiere a la ciudadanía para acudir a los centros de verificación a realizar las pruebas y que tiene un costo de 500 pesos.
“Yo ni madres, no voy a verificar el carro, me voy a esperar a ver qué pasa porque no me parece que esté bien cómo están haciendo esto, a mí no me importa pagar la multa, pero no queremos pagar la verificación aquí porque es puro negocio lo que estos cabrones (sic) del gobierno hacen con nosotros”, dijo uno de los ciudadanos entrevistados.
Y siguió: “Yo voy a decir algo bien claro, no me voy a dejar sacar más dinero, por eso impugné los adeudos de mi carro, prefiero pagarle a un abogado que al gobierno, yo no quiero ir a hacer la verificación porque no voy a pagar los 500 pesos, no es nada que beneficie al medio ambiente y por eso no voy a mantener más huevones que nomás saben estirar la mano, conmigo que no cuenten, total, pago por las impugnaciones con los licenciados y ya”, dijo.
Miles de personas se han sumado a las páginas a través de redes sociales en donde se han organizado manifestaciones contra el modelo de verificación impuesto por el gobierno del estado, a cargo de Enrique Alfaro Ramírez.