Ocurre a todas horas; la policía no hace nada: Vecinos

De acuerdo con habitantes de esta parte de Guadalajara varios sujetos acechan vehículos para quitarles objetos de valor: baterías, computadoras y hasta catalizadores, sin que nadie lo impida

Por Rafael Hernández Guízar

Vecinos de la colonia 18 de Marzo, en Guadalajara, lamentaron los robos de auto­móviles que suceden constan­temente sin que haya freno de las autoridades.

Se trata de vecinos y co­merciantes quienes indicaron su molestia ante el robo de automóviles, de autopartes, computadoras y hasta catali­zadores que se dan a plena luz de día y en tiempo récord.

“Aquí afuera de mi casa estaban cuatro cabrones y se quisieron robar el catalizador, se dio cuenta mi nieto que es­taban moviéndose por la ca­mioneta y por eso me paré y que los veo y salió mi hijo y les aventó unas pinzas, y tum­bó a uno de los cabrones esos, pues cuando quisimos salir para agarrarlos arrancaron en un carro que venían, y que nos vamos atrás de ellos para agarrarlos porque aquí los po­licías son bien inútiles y nada, pues chocaron con un carro cuando se estaban dando a la huida y lo desbarataron, po­bre señora ni culpa tenía, y ya nomás nos jodieron, y ya no jaló la camioneta por eso ya no los alcanzamos, porque le alcanzaron a joder donde vie­ne el catalizador, pero así está de cabrón aquí, y no era así, era bien tranquilo”, denunció el señor Antonio Flores, uno de los entrevistados.

Javier Gómez, otro vecino de esta colonia, destacó que igualmente afuera de su casa le robaron la camioneta, una pick up que usaba para su trabajo; la policía municipal nunca llegó.

“Pues así como le pasó a don Antonio que fue a plena luz de día, conmigo lo mismo, nomás que a mí sí me jodie­ron más porque se la llevaron, me fregaron y le hablamos a los policías y nunca llegaron; es más, no hicieron nada, y la hallamos a los dos días aquí a unas cuadras, y pues habla­mos a la policía para traérnos­la y ahí sí llegaron un chingo de patrullas, yo les dije que ya ni la fregaban porque como ahí sí llegaban y cuando me fregaron a mí no”, dijo.

Y es que según otros de los vecinos entrevistados, los robos ya se cometen a plena luz de día, los delincuentes ya no esperan a que la noche les ayude para acechar a sus víctimas; por el contrario, lle­gan en automóviles, a veces taxis, cometen sus fechorías y se dan a la huida con total impunidad.