Exigen al alcalde que siquiera limpie esta parte del municipio

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

El ayuntamiento de El Salto mantiene como un muladar la plaza principal que es visitada por turistas y ciudadanos en general; frente a la presidencia municipal hay una gran cantidad de bolsas de desperdicios: es inaudito, lamentaron vecinos/Fotos: Rafael Hernández Guízar

Un auténtico cochinero es ahora la plaza pública del municipio de El Salto.

Vecinos y comerciantes de la ca­becera municipal lamentaron que el ayuntamiento mantenga como un muladar la plaza principal que es vi­sitada por los turistas y ciudadanos en general, ya que hay una gran can­tidad de bolsas de desperdicios por todos lados.

“Es una pena la verdad que esto esté de esta manera, porque ya no cuidar ni siquiera el centro, aquí la plaza donde todo mundo viene, ya es una señal clara de que le vale ma­dre al señor presidente municipal, y eso pues es muy lamentable porque lo que quiere decir es que si así está donde se ve, cómo estará donde no se ve”, lamentó el señor Alfredo Reyna, uno de los ciudadanos entrevistados.

Pero fue más allá: “Lo que es cla­ro es que realmente el municipio ni le importa, lo único que les importa a este y a todos los que han venido a gobernar aquí es ver la manera de chingarse el dinero de la gente, nada más andan poniendo multas y haciendo dizque cosas por desquitar el sueldo, pero nomás vea la plaza, para que vean lo feo que está, y yo digo que esto es como la sala de la casa, y si está mal quiere decir que todo va a estar mal”, indicó.

Tras una denuncia ciudadana que llegó a la redacción de Página 24 acudimos a la zona para escuchar las quejas de este y otros ciudadanos molestos.

Constatamos que en efecto hay una gran cantidad de bolsas de desperdicios por toda la plaza pública, la principal pla­za pública de la cabecera municipal.

No sólo se trata de los botes de basura que están desbordados de bolsas de plás­tico con desperdicios, sino que en los an­dadores de la misma plaza hay mucho de­secho de comida, botellas y demás cosas que hacen de aquel sitio un lugar bastante desagradable.

Por ello ciudadanos en general vecinos y comerciantes hicieron un llamado a su presidente municipal para que no permita que la plaza pública sea un sitio tan desor­denado: “Pues que no la chingue (sic) el presidente municipal, que preste atención a esto, lo tiene en las narices y no hace nada”, finalizó el molesto ciudadano.