Muchas zonas están sobrevaloradas, lamentan ciudadanos
De ocho mil pesos para arriba el pago mensual por vivir en zonas como Haciendas del Tepeyac y circuitos habitacionales aledaños: “Ya no ajusta”, truenan entrevistados
Por Rafael Hernández Guízar
Pagar una renta en municipios como Zapopan se ha vuelto una tarea casi imposible para muchas personas ante lo sobrevalorado de muchos espacios.
En lugares como el poniente de la zona metropolitana, una renta oscila entre los 8 y los 40 mil pesos, algo que cerró definitivamente las puertas a muchas familias.
“Nosotros estábamos pagando por una casa seis mil pesos, y nos la pidieron por eso nos tuvimos que mover y lo más barato que conseguimos aquí fue un departamento que está en ocho, no hay rentas más baratas por aquí y claro que sí nos movemos muy lejos pues nos va a romper toda la dinámica de lo que ya tenemos nosotros proyectado, y de las mismas actividades la escuela de los niños y el trabajo, todo, entonces terminaríamos quizá pagando más si nos fuéramos a otro lugar”, dijo Karla González, una de las entrevistadas.
Colonias como Haciendas del Tepeyac, Plaza Guadalupe, Arcos Guadalupe, Guadalupe Jardín, Prados Tepeyac, y demás circuitos habitacionales en dicha zona, a decir de muchos están sobrevaloradas.
“Es una locura poder encontrar una renta por aquí que se ajuste a lo que estamos ganando actualmente, porque ya no ajustan ni para comer mucho menos para pagar la renta, entonces yo no sé a dónde vamos a parar con esto que se está viviendo, es una cuestión muy desesperante que no nos deja salir adelante, nos sentimos frustrados”, dijo por su parte Lourdes Cortez, otra de las entrevistadas.
La mayoría de las viviendas que se han desocupado al paso del tiempo en el polígono señalado han sido ocupados para la renta de oficinas, algo en lo que tampoco ha sido del agrado por parte de la ciudadanía, mucho menos por aquellos que son vecinos de la zona.
Trasciende que muchas de las viviendas que se encuentran en esta zona son casas de apenas dos recámaras en su mayoría, por lo cual difícilmente se adaptan a las necesidades de una familia promedio.