Tapatíos celebran Día de Reyes con la tradicional

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Porque los incrementos en productos de la canasta básica y la inflación en gene­ral los ha dejado todavía más desestabilizados económica­mente, tapatíos optaron en el Día de Reyes por celebrar de manera un poco más austera en familia; se fueron a buscar las roscas más modestas y ba­ratas.

Ya sea roscas más peque­ñas, sin relleno o compradas directamente en las panade­rías del barrio –por conside­rar que son más baratas– fue­ron algunas de las alternativas por las cuales ciudadanos op­taron el 6 de enero en donde cientos o miles de familias se reunieron para la tradición de Reyes.

“Es que luego ves que las roscas están en 500 pesos y ya ni cómo hacerle. Es decir, somos cuatro en la casa y la mera verdad es que hoy sí pre­ferimos mejor algo más bara­tito. Siempre las compramos en Marisa, pero a la vuelta de la casa tenemos una panade­ría que las estaban vendiendo más baratas, y nos compramos una de 250 pesos”, manifestó Claudia Rodríguez.

“Yo sí las vi igual más o menos (en precios) que el año pasado, lo que sí noté diferen­te es que había más variedad, más lugares, más rellenos y hasta temáticas que a lo mejor es lo que hace de repente que estén más caras. (Nosotros) siempre nos vamos por lo tra­dicional, pan sin relleno por­que a nosotros así nos gusta, y así con chocolate calientito”, expresó Josué Miramontes.

Con precios que rondaban entre los 200 y hasta los 600 pesos, dependiendo el tama­ño y el relleno de esta, cien­tos de lugares en la ciudad aprovecharon para vender su mercancía, sin embargo, esto generó que más de algún ta­patío se diera a la tarea de revisar en más de algún lugar para encontrar lo que mejor se adaptara a su bolsillo.

“En mi casa solo somos mi esposo y yo y no somos de co­mer mucho pan, entonces, ya te imaginarás lo difícil que fue encontrar una rosca para noso­tros porque donde quiera que veías estaban grandes y pues ni cómo. En Walmart la más pequeña era demasiado gran­de y luego en otros lugares, como Alfredos, las chiquitas se acababan muy pronto. Yo me puse a revisar y di con una panadería por El Santuario y nos cayó de lujo porque había pequeñitas y súper baratas, de 60 y 100 pesos, sin relle­no para dos personas”, añadió Rosa Isela.

Si bien tampoco faltaron las familias que sí optaron por lo grande, al comprar la rosca más amplia o con el relleno más rico, lo cierto es que la mayoría de ciudadanos con­cordó en que cada vez más las roscas de Reyes son más caras, lo que hace que luego sean inaccesibles ante la situa­ción económica de muchos.