Tiene profundo significado en todos los niveles de la sociedad: Investigadores UdeG

El narcotráfico y el crimen organizado son un problema multifactorial que atraviesa todos los sectores de la vida social, tanto en lo público como en lo privado, coin­cidieron especialistas de la Universidad de Guadalajara coautores del libro Salud, vio­lencia, drogas y narcotráfico.

La doctora Bertha Lidia Nuño Gutiérrez, investiga­dora del Centro de Estudios e Investigaciones en Com­portamiento, adscrito al Cen­tro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), afirmó que no hay un ámbito en México que es­cape a los efectos que el nar­cotráfico significa en todos los niveles de la sociedad.

Dijo que no sólo las per­sonas adictas necesitan una atención de salud, además de requerir recursos para su rehabilitación; sino también las ciudadanas y ciudadanos que deben pagar las conse­cuencias de la inseguridad, la violencia, los impuestos que aportan para combatir a los grupos del crimen organizado y que podrían solucionar otro tipo de problemas.

“Es un problema multidi­mensional y es casi imposible decir que afecta a un sector más que a otro; uno pensaría que porque no se consumen las sustancias está exento del problema, pero la realidad es que nos afecta a la socie­dad toda, pues con nuestros impuestos estamos pagando servicios de salud de las per­sonas adictas, que no pueden ser personas funcionales, que pierden días laborales, que tiene efectos en todas las di­mensiones: social, familiar, individual y económica”, ex­plicó Nuño Gutiérrez.

Además de las miles de muertes, las desapariciones y la inseguridad que la lucha contra el narcotráfico ha dejado en el país, Axel Orozco Torres, aca­démico del Centro Universita­rio de los Valles (CUValles), enfatizó que éste también ha traído problemas económicos a las y los mexicanos, pues se han modificado las relaciones de poder en ciertos lugares que antes eran considerados como tranquilos.

Puso el ejemplo del pueblo mágico de Mazamitla, que ha sido escenario de enfrenta­mientos y despliegue de las fuerzas del crimen organizado en el último año; más recien­temente a inicios de diciem­bre, en el que hubo muertes de delincuentes y personas civi­les heridas; estos hechos han provocado que los turistas ha­yan comenzado a alejarse.

“Esto ha traído que este tipo de lugares dejen de rea­lizar actividades cívicas como el grito de Independencia, por el temor de lo que pudiera su­ceder y esto afecta a la econo­mía, porque en el municipio dejaron de tener la derrama económica que conllevan es­tos destinos turísticos. Tam­bién sucede en el Área Metro­politana de Guadalajara con el impacto de la delincuencia en las calles y las afectaciones en los negocios, además del te­mor que se genera en las y los ciudadanos, quienes deciden no salir”, indicó.