Sólo sirve de adorno en Jalisco, acusa Jorge Carlos Ruiz
“Desde compra de software obsoletos a precios exorbitantes hasta compras que se realizaron pero que jamás se entregaron, podría hacer un sinfín de listas de lo que hemos descubierto y denunciado en la actual administración, todos sabemos que no ha pasado absolutamente nada“
Por Rafael Hernández Guízar
Que el Sistema Estatal Anticorrupción (SEA) es un “disparate” caro y superfluo en Jalisco por su poca efectividad, destacó ayer el presidente de la Contraloría Ciudadana Independiente, Jorge Carlos Ruiz Romero.
A través de una “carta abierta a los jaliscienses” que fue publicada en sus redes sociales, el contralor ciudadano dejó en claro que se trata de una estrategia ineficaz, pues no ha dado los frutos esperados para la sociedad jalisciense.
“El sistema anticorrupción en Jalisco y su despilfarro innecesario que sólo sirven de adorno y de gasto superfluo. Es bien sabido que se ha implementado en los últimos años, sistemas anticorrupción en el Estado, desde los comités de participación social hasta una mediocre fiscalía mal llamada de combate a la corrupción, misma con resultados estériles. En Jalisco vivimos una voraz malversación de recursos públicos, tenemos que reconocer todos los jaliscienses, que últimamente se ha agravado esta situación”, indicó.
Y es que a decir de Ruiz Romero, las cosas han empeorado en los últimos años y el sistema estatal anticorrupción, así como los sistemas dentro de los municipios, ha sido el pretexto perfecto para justificar los actos de corrupción.
“Antes sólo eran las compras a sobreprecio de productos y servicios que se adquirían por los gobiernos y que era la manera más sencilla de desviar recursos públicos a empresas propias o predilectas y así los malos funcionarios públicos (delincuentes) –sic– se llenaban los bolsillos con dinero del pueblo, algo que en el actual Gobierno de Jalisco ha sido uno de sus pilares para cometer irregularidades y desvíos de recursos públicos hacia particulares, ahora no únicamente hemos descubierto compras a sobreprecio, sino la simulación de contrataciones en supuestos cursos y capacitaciones a funcionarios públicos con gastos millonarios y son otra fuente de desvío de recursos públicos”.
Agregó que hay muchas evidencias de los malos manejos que se han dado a los recursos públicos, mismos que han sido ignorados por parte de quienes están al frente de dichos sistemas anticorrupción, y que por cierto, no han sido suficientemente eficaces para llevar tras las rejas a quienes han defraudado a la sociedad.
“Pero no termina ahí este problema, desde compra de software obsoletos a precios exorbitantes hasta compras que se realizaron pero que jamás se entregaron los productos comprados, podría hacer un sinfín de listas de todo lo que hemos descubierto y denunciado en la actual administración estatal, todos sabemos que no ha pasado absolutamente nada para castigar a los responsables de los desvíos y que son parte de la actual administración del gobernador Enrique Alfaro. Pero no es el problema sólo del Gobierno de Jalisco, sino también de municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara y de otros municipios como Puerto Vallarta”.
Pero, ¿en dónde hay más corrupción dentro del estado de Jalisco? Una pregunta que, a decir de Jorge Carlos Ruiz, es simple de contestar: Dentro de la zona metropolitana de Guadalajara.
“Mi experiencia a lo largo de los seis años en la Contraloría Ciudadana Independiente me ha hecho encontrar principalmente irregularidades en municipios como Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, Puerto Vallarta el Gobierno de Jalisco, el Poder Judicial del Estado y el Poder Legislativo de Jalisco y hasta en el partido Morena en el estado, algo que lamento profundamente fue mi trabajo de investigación contra la corrupción que realicé como servidor público (asesor del ayuntamiento de Puerto Vallarta) en 2021 a 2022 en municipio de Puerto Vallarta y que fue desperdiciado y archivado totalmente”, dijo.
“Encontré diversas irregularidades en administraciones emecistas y en las actuales, elaboré informes a mis superiores y puse a disposición de las áreas como contraloría, secretaría general, sindicatura, jefatura de gabinete y el despacho del alcalde, toda la información de las irregularidades y desvíos muy claros que encontré en los tres trienios anteriores. Las oficinas antes mencionadas se suponen son las encargadas de actuar administrativa y penalmente, pero ¡oh sorpresa me llevé!, ¡jamás hicieron algo!, se volvieron cómplices y lo corroboré que la manera de actuar en el ayuntamiento de Puerto Vallarta en la administración del Profe Michel, es igual o peor que en las administraciones emecistas”.
Por ello, indicó que de no haber un cambio súbito y radical, las cosas en Jalisco podrían vaticinarse como verdaderamente desesperantes y desastrosas: “Jalisco se ha convertido en un semillero de la corrupción a nivel nacional, el grado de descomposición en los gobiernos de nuestro estado tarde que temprano será tan desastroso que ya no se podrá gobernar y tendremos un panorama muy grave como sociedad, puede generarse una ingobernabilidad muy pronto en el estado y el riesgo que se tendrá en Jalisco de un problema o de un estallido social que puede derivar en acciones para hacerse justicia por propia mano. ¡Hay políticos, funcionarios públicos, dirigentes y militantes tan pobres, pero tan pobres que lo único que tienen y anhelan es el dinero!”, finalizó.