Sólo sirve de adorno en Jalisco, acusa Jorge Carlos Ruiz

“Desde compra de software obsoletos a precios exorbitantes hasta compras que se realizaron pero que jamás se entregaron, podría hacer un sinfín de listas de lo que hemos descubierto y denunciado en la actual administración, todos sabemos que no ha pasado absolutamente nada“

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Abundan evidencias y denuncias en torno a malos manejos de recursos públicos; sin embargo, han sido ignorados por quienes están al frente de dichos sistemas anticorrupción, mismos que no han sido suficientemente eficaces como para llevar tras las rejas a quienes defraudan al erario, criticó Jorge Carlos Ruiz, contralor ciudadano independiente/Foto: Francisco Tapia

Que el Sistema Estatal Anticorrupción (SEA) es un “disparate” caro y superfluo en Jalisco por su poca efecti­vidad, destacó ayer el presi­dente de la Contraloría Ciu­dadana Independiente, Jorge Carlos Ruiz Romero.

A través de una “carta abierta a los jaliscienses” que fue publicada en sus redes so­ciales, el contralor ciudadano dejó en claro que se trata de una estrategia ineficaz, pues no ha dado los frutos esperados para la sociedad jalisciense.

“El sistema anticorrupción en Jalisco y su despilfarro in­necesario que sólo sirven de adorno y de gasto superfluo. Es bien sabido que se ha imple­mentado en los últimos años, sistemas anticorrupción en el Estado, desde los comités de participación social hasta una mediocre fiscalía mal llamada de combate a la corrupción, misma con resultados estériles. En Jalisco vivimos una voraz malversación de recursos pú­blicos, tenemos que reconocer todos los jaliscienses, que últi­mamente se ha agravado esta situación”, indicó.

Y es que a decir de Ruiz Romero, las cosas han em­peorado en los últimos años y el sistema estatal anticorrup­ción, así como los sistemas dentro de los municipios, ha sido el pretexto perfecto para justificar los actos de corrup­ción.

“Antes sólo eran las com­pras a sobreprecio de produc­tos y servicios que se adqui­rían por los gobiernos y que era la manera más sencilla de desviar recursos públicos a empresas propias o predilec­tas y así los malos funciona­rios públicos (delincuentes) –sic– se llenaban los bolsillos con dinero del pueblo, algo que en el actual Gobierno de Jalis­co ha sido uno de sus pilares para cometer irregularidades y desvíos de recursos públi­cos hacia particulares, ahora no únicamente hemos descu­bierto compras a sobreprecio, sino la simulación de contra­taciones en supuestos cursos y capacitaciones a funcionarios públicos con gastos millona­rios y son otra fuente de desvío de recursos públicos”.

Agregó que hay muchas evidencias de los malos ma­nejos que se han dado a los recursos públicos, mismos que han sido ignorados por parte de quienes están al fren­te de dichos sistemas antico­rrupción, y que por cierto, no han sido suficientemente efi­caces para llevar tras las rejas a quienes han defraudado a la sociedad.

“Pero no termina ahí este problema, desde compra de software obsoletos a precios exorbitantes hasta compras que se realizaron pero que jamás se entregaron los pro­ductos comprados, podría hacer un sinfín de listas de todo lo que hemos descubier­to y denunciado en la actual administración estatal, todos sabemos que no ha pasado absolutamente nada para cas­tigar a los responsables de los desvíos y que son parte de la actual administración del gobernador Enrique Alfaro. Pero no es el problema sólo del Gobierno de Jalisco, sino también de municipios de la Zona Metropolitana de Gua­dalajara y de otros municipios como Puerto Vallarta”.

Pero, ¿en dónde hay más corrupción dentro del estado de Jalisco? Una pregunta que, a decir de Jorge Carlos Ruiz, es simple de contestar: Den­tro de la zona metropolitana de Guadalajara.

“Mi experiencia a lo largo de los seis años en la Con­traloría Ciudadana Indepen­diente me ha hecho encontrar principalmente irregularida­des en municipios como Gua­dalajara, Zapopan, Tlaque­paque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, Puerto Vallarta el Gobierno de Jalisco, el Poder Judicial del Estado y el Poder Legislativo de Jalisco y has­ta en el partido Morena en el estado, algo que lamento profundamente fue mi traba­jo de investigación contra la corrupción que realicé como servidor público (asesor del ayuntamiento de Puerto Va­llarta) en 2021 a 2022 en municipio de Puerto Vallarta y que fue desperdiciado y ar­chivado totalmente”, dijo.

“Encontré diversas irregu­laridades en administraciones emecistas y en las actuales, elaboré informes a mis supe­riores y puse a disposición de las áreas como contraloría, secretaría general, sindicatu­ra, jefatura de gabinete y el despacho del alcalde, toda la información de las irregula­ridades y desvíos muy claros que encontré en los tres trie­nios anteriores. Las oficinas antes mencionadas se suponen son las encargadas de actuar administrativa y penalmente, pero ¡oh sorpresa me llevé!, ¡jamás hicieron algo!, se vol­vieron cómplices y lo corrobo­ré que la manera de actuar en el ayuntamiento de Puerto Va­llarta en la administración del Profe Michel, es igual o peor que en las administraciones emecistas”.

Por ello, indicó que de no haber un cambio súbito y radical, las cosas en Jalisco podrían vaticinarse como ver­daderamente desesperantes y desastrosas: “Jalisco se ha convertido en un semillero de la corrupción a nivel nacio­nal, el grado de descomposi­ción en los gobiernos de nues­tro estado tarde que temprano será tan desastroso que ya no se podrá gobernar y tendre­mos un panorama muy grave como sociedad, puede gene­rarse una ingobernabilidad muy pronto en el estado y el riesgo que se tendrá en Jalisco de un problema o de un esta­llido social que puede derivar en acciones para hacerse jus­ticia por propia mano. ¡Hay políticos, funcionarios públi­cos, dirigentes y militantes tan pobres, pero tan pobres que lo único que tienen y anhelan es el dinero!”, finalizó.