Obra no terminada genera severos problemas

Por Rafael Hernández Guízar

Un enorme agujero está en plena calle, justo al centro de la vía a un costado del merca­do de San Joaquín, en Guadalajara.

Vecinos acusan que se tra­ta de un socavón, pero es más bien, una obra no terminada que según los vecinos, fue el ayuntamiento tapatío o el SIAPA –no tienen la certeza– que quedó sin terminarse y que es un foco de peligro pues ya se han caído varias perso­nas, ciclistas, automovilistas y hasta adultos mayores.

“Mire tiene más de 15 días, y van varios carros que se han caído porque no sé qué es lo que estén haciendo aquí que dejaron ese socavón enorme y había señalización pero ya no, no sé qué es lo que vaya a pa­sar con las personas que se ca­yeron, qué va a pasar con sus carros”, dijo Marcela Gutié­rrez, una de las entrevistadas.

Y agregó: “Mire, está muy peligroso también para las personas dela tercera edad, además que de noche no se venada, y eso está muy peli­grosos, no sé cuándo va a ve­nir a taparlo el gobierno, que sólo dejaron ese agujero enor­me. Yo vengo aquí al merca­do y me ha tocado ver que se caen varios carros y no sé si es una obra o se hizo el socavón o qué”, dijo.

El problema se ubica so­bre la avenida Presa Laurel, al cruce con Presa Osorio, a un costado del mercado y los automovilistas en muchas ocasiones han caído, pero también personas que van ca­minando y no ven el agujero.

“Por favor que cuando hagan estas cosas que dejen señalización porque esto nos ocasiona mucho peligro a los ciudadanos, imagínese si una creatura se cae ahí, se va a golpear y hasta se puede mo­rir, o que cierren la calle para que no haya un accidente, en­tonces pues que Pablo Lemus que no deje esto así, porque son más de 15 días y ni siquie­ra se sabe qué van a hacer y se fueron, no hay ni alumbrado público, de hecho estábamos hasta poniéndonos de acuerdo los vecinos para ver si pone­mos costales o qué hacemos”.

Cabe señalar que aquellas personas que caen en este tipo de agujeros y sufren de algún daño, tienen el derecho de ser indemnizados por la autoridad que ocasionó el problema.

El proceso es mediante una demanda a través de la ley de responsabilidad patrimonial y las personas cuentan con la posibilidad de que se les indemnice no sólo en daños materiales sino, en lo econó­mico y en los perjuicios que les haya causado el haber sido víctima de dicho problema.