Celebró aprobación del plan B de la reforma electoral
“Se aprobó la ley, de nuevo agradezco a los legisladores y ahora pasa a la Suprema Corte y ahí van a decidir si es inconstitucional o no. Pero no hay absolutamente nada que altere los procedimientos legales”
Por Dalila Escobar
Diciembre 16, Ciudad de México (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró que se aprobó el plan B de la reforma electoral y aseguró que para la oposición la democracia solo es válida cuando les conviene, “cuando no les conviene son capaces hasta de dar un golpe de Estado o promover un derrocamiento”.
“Se aprobó la ley, de nuevo agradezco a los legisladores y ahora pasa a la Suprema Corte y ahí van a decidir si es inconstitucional o no. Pero no hay absolutamente nada que altere los procedimientos legales”, indicó, pese a que este jueves se comprometió a que el Ejecutivo revisaría las leyes aprobadas por el Legislativo para decidir si la vetaría por incluir inconstitucionalidades.
El mandatario federal expuso que con la oposición “ahora los golpes de Estado, también esto es importante seguirlo diciendo, no sólo se dan con el uso de las armas, con cuartelazos, empiezan a desgastar a la autoridad con los medios de información, que los compran o los tienen a su servicio, y empiezan a desatar campañas de desprestigio hasta que debilitan por completo a la autoridad”.
Añadió que con estas decisiones quitan o someten al presidente, que se convierte en “un pelele de los potentados, un títere, ya no representa a todos los mexicanos, a todo el pueblo, sino nada más es el representante de una minoría, ya el gobierno es un comité al servicio de unos cuantos. Entonces, es lo que está en el fondo, en todo esto”.
Para el mandatario federal la aprobación de estas leyes significan un avance importante aun con las limitantes, luego de que una reforma constitucional no fue posible por los que llamó “conservadores antidemocráticos y corruptos, de eso no tengo duda, fue un bloqueo sin ninguna justificación, no fue una actitud racional, fue una actitud politiquera” para establecer “la consigna de que al INE no se le toca”.
López Obrador argumentó que en una democracia nadie puede ser intocable, pero sus opositores lograron el objetivo de no pasar una reforma constitucional porque consideró que hubo gente de buena fe que se dejó manipular, con ideas como que su movimiento se iba a apoderar del INE o a manejar el padrón electoral, con el propósito de una reelección.
“Puras mentiras, porque son muy calumniadores y falsarios los conservadores e hipócritas. Porque en apariencia son gente de bien, con una moral, pero es en apariencia, fingen. Son muy hipócritas, repito, entonces engañaron”, dijo.
Al pasar al Poder Judicial, esta reforma electoral será revisada, dijo, sin presión del Ejecutivo porque ya no hay dominio sobre ese poder, aunque consideró que la mayoría de la población está a favor de lo que contenía su iniciativa de reforma constitucional.
AMLO defiende a Abraham Mendieta y plantea derogar el artículo 33
El presidente Andrés Manuel López Obrador planteó la posibilidad de derogar el artículo 33 de la Constitución, que prohíbe a extranjeros inmiscuirse en los asuntos políticos de México, y que prevé la expulsión de extranjeros del territorio nacional.
La propuesta surge luego de que el expresidente Felipe Calderón solicitó aplicar dicho artículo y expulsar al político español Abraham Mendieta, promotor del propio López Obrador y la 4T en medios de comunicación mexicanos.
“Estoy pensando en, aunque se enojen, en derogar, en que quitemos lo del 33, que viene desde la Constitución de 1857, porque ya cambiaron las cosas, es un país completamente libre. ¿Cómo vamos a aplicarle el 33 a un extranjero por considerarlo extranjero pernicioso?”.
En torno a si presentaría una iniciativa, explicó que lo analizarán porque se trata de preceptos que datan del siglo XIX y tiene la expectativa de que se mantengan las libertades. “Aquí vienen opositores, conservadores extremos y hablan, últimamente hubo hasta un congreso de los conservadores más famosos del mundo, y a nadie se le impide que se manifieste. Ya parece que los vamos a expulsar. No, este es un país libre”, dijo.
Una de los objetivos es que “ya no se aplique la política del Destino Manifiesto ni la política Monroe de América para los americanos. Si no queremos que pasen estas cosas que acabamos de ver, la imagen de la embajadora de Estados Unidos con la presidenta del Perú, si no queremos eso, pues también nosotros tenemos que ir avanzando. Pero no me vayan a salir con el 33 no se toca”.
El mandatario expuso que “le llama la atención” que haya quienes quieran aplicar este artículo a extranjeros que no estén acorde a sus ideologías.
“Me molesta de esto —tampoco que me molesta, sino que me llama la atención y siempre no dejo de subrayarlo— es cuando usan el doble discurso, la doble moral, la hipocresía”, y mencionó el caso de Felipe Calderón, quien pidió expulsar Abraham Mendieta, de origen español, lo cual consideró una exageración y una ofensa.
“Imagínense, nosotros no podemos caer en la xenofobia de rechazar extranjeros, no, nosotros somos partidarios de la fraternidad universal. Cuánto aportaron los españoles del exilio a México, científicos, ingenieros, intelectuales, maestros. No, y de la comunidad judía y de todos lados, los libaneses”, señaló.