Se trata de habilidades de empatía y autogestión
Por Elizabeth Ríos Chavarría
La finalidad del taller, de acuerdo con la fundación Faro de Alejandría Nuevo Siglo, es ayudar a pacientes con Asperger a desenvolverse en un ámbito en el que no tengan complicaciones y en el que se aprenda a verlos ante el rezago de políticas públicas a su favor/Fotos: Francisco Tapia
En esta su segunda edición, la fundación Faro de Alejandría Nuevo Siglo concluyó con el curso “Fortalecimiento de habilidades de empatía y autogestión”, que se impartió a adolescentes y jóvenes con Asperger; ya preparan labores para arrancar el taller del siguiente año.
Como parte de los programas que implementan en favor de personas con capacidades diferentes, integrantes de esta asociación civil explicaron que este curso en particular fue posible gracias al programa de Inclusión de Personas con Discapacidad, del gobierno estatal, pues tuvieron oportunidad de hacer más integral la atención a adolescentes y jóvenes, toda vez que en este curso también se logró incorporar a padres de familia.
Refirieron que el taller se llevó a cabo por segunda ocasión con la finalidad de ayudar a este sector de la sociedad a desenvolverse en un ámbito en el que no tengan complicaciones y en el que se aprenda a verlos ante el rezago de políticas públicas a su favor.
“Lo rico de esto es que además de ser formativo en trabajo con los papás, surgió la idea de hacer comunidad en el sentido de empezar a hacer lucha por sus derechos, dignificarnos ya como grupo y hacerlo con otros papás”, expresó Eréndira Cuevas Arellano, directora general de la asociación civil.
A decir de Tonatiuh Velasco, uno de los maestros del curso, con este taller se logró fortalecer habilidades en los adolescentes y jóvenes, ya que además de clases virtuales alternadas, se realizaron clases presenciales y sesiones particulares para registrar el progreso de cada uno.
“El proyecto busca enriquecer la comunicación receptiva y expresiva, identificando las emociones, el manejo de reglas sociales, la satisfacción a través del arte y la ocupación de los adolescentes y jóvenes con Asperger, así como iniciar su educación financiera por medio de asesorías individuales y clases virtuales, que fueron llevadas por profesionales. Al mismo tiempo que los chicos recibían las clases, las familias estuvieron siendo actualizadas sobre su conocimiento en torno a la condición, sensibilizándose de las necesidades particulares en sus hijos”.
Padres de familia que participaron en el curso platicaron algunas de sus experiencias, en torno a la mejora que sus hijos registraron con este taller que (para esta ocasión) benefició a 19 chicos. Mientras que Elizabeth de la Cruz dijo que su hijo ya es más extrovertido a raíz de este curso, por su parte Sonia Solórzano narró que Paolo (de 26 años) ha tenido avances gracias a que es la segunda vez que acuden.