Muchas prestan menos del 20% del valor de los bienes

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Ciudadanos lamentaron que al acudir a casas de empeño, se topan con que les dan cantidades muy bajas por objetos cuyo valor es muy superior: “se están aprovechando de la necesidad de la gente”/Foto: Francisco Tapia

Que las casas de empeño están aprovechándose de la ciudadanía con problemas económicos, sentenciaron ayer tapatíos muy molestos por lo que consideran “un aprovechamiento inmoral” de parte de estos sitios.

Y es que prácticamente to­das las casas de empeño están prestando en cantidades muy bajas, algo que ni resuelve el problema a la ciudadanía –en términos económicos–, auna­do a las exigencias cada vez mayores para dejar un objeto en prenda.

“Pues yo llevé una com­putadora a una casa de em­peño, me dolió hasta el alma ir porque pues es la que uso para mi trabajo y la escuela, pero también pues necesitaba dinero porque mi bebé pues necesitaba un examen, y por mi laptop que es touch, me prestaban 500 pesos, no man­ches (sic) me costó ocho mil pesos y la acabo casi de com­prar, es un abuso, yo pues es­peraba que me prestaran al me­nos unos dos mil pesos, y pues nada, ya me salí bien enojado de ahí y la tuve que vender, acá por aparte, la subí al Facebook y se me vendió rápido, la puse en menos de lo que me costó, porque estaba hasta en la caja, y la caja no estaba ni rota, pues la vendí en cinco mil pesos, sí le perdí pero le saqué mucho más que lo que me prestaba la mugrosa casa esa, a mí se me hace que son chingaderas, no te sacan de ningún apuro, ah pero eso sí, son bien cabrones con los intereses y acabas a veces perdiendo lo que dejas”, agregó.

En los alrededores del Parque Morelos hay una gran cantidad de casas de empe­ño, muchas de estas –por no mencionar los nombres– es­tán prestando menos del 20 por ciento del valor de los bienes basados en precios que se ven en dos plataformas de internet, Mercado Libre y el Marketplace de la red social Facebook.

Por ello, ciudadanos con­sideraron que es necesario que haya una revisión ex­haustiva de los servicios que se ofrecen por parte de las ca­sas de empeño, los intereses, montos que se prestan y por supuesto, las condiciones que aplican al momento de ofre­cer sus servicios.