Un sinfín de actividades y descuentos
Por Elizabeth Ríos Chavarría
El sábado pasado arrancó la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara y con un sinfín de actividades por delante por lo que resta de la semana, tanto chicos como grandes no pierden oportunidad de disfrutar de uno de los eventos culturales más grandes de Latinoamérica.
En esta su edición 36 el país invitado es Sharjah, y con un pabellón que da cuenta de la cultura árabe, visitantes no dejaron de manifestar su alegría por poder conocer un poco más de la misma y por estar otro año más en la feria del libro.
“Mis papás me trajeron, siempre nos venimos los primeros dos días, desde la inauguración, y ya como ellos trabajan el resto de la semana me vengo con mis amigas (…). Me compré unos libros de (José) Saramago y ayer vine a ver una presentación de Antonio Ortuño”, platicó María Fernanda Madrigal.
“Fíjate que el pabellón sí me gustó, en las tardes hay presentaciones como de música tradicional del país invitado y aunque se pone apretado porque estamos en la pasadera, sí se disfruta mucho”, reconoció Edwin Carmona.
Entre quienes acuden persiguiendo a su escritor favorito para cazar una firma de libro, como Alberto Chimal o Elmer Mendoza, hasta quienes vinieron a charlas con Elena Poniatowska o Irene Vallejo, también están aquellos quienes aprovechan para buscar un libro más especializado o difícil de encontrar, o a disfrutar con sus hijos la sección de FIL Niños.
“Yo aprovecho cuando tengo libre para venirme con mis sobrinos. Los traigo desde que están chiquitos y cada año se ha vuelto costumbre. Ellos se divierten muchísimo y aunque ya están bien cerca de no entrar al área porque están cada vez más grandes, hay que aprovechar porque es bien bonito también ver que ellos mismos me piden que los traiga”, narró Lucero Ramírez.
Este año la FIL Niños regresó a su zona de siempre en Expo Guadalajara, ya que el año pasado se fragmentó y se realizó en el Centro Cultural Universitario debido a la pandemia por Covid-19, por lo que tampoco faltaron los que agradecieron una feria con mayor normalidad.
“Había sido complicado porque el área de niños ni siquiera estaba en donde mismo, y luego con tantas medidas sanitarias tampoco era muy cómodo andar entre tanta gente. Hoy parece que volvemos a la normalidad y nos sentimos más a gusto viniendo que hace un año por ejemplo”, agregó Sandra Magaña.