No hay atención de las autoridades

El tema ha mutado de la persecución y la prohibición de los derechos de las mujeres desde hace siglos a un aumento en el número de feminicidios y violencia sexual, coincidieron especialistas

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En el marco del Día Internacional de la Eliminación Contra la Violencia hacia las Mujeres, decenas de mujeres e infancias marcharon en el país para exigir justicia. En Jalisco realizaron la mesa de discusión “Nosotras no somos hijas de Pedro Páramo”/Fotos: Cuartoscuro y cortesía UdeG

La violencia contra las mujeres persiste como un tema que ha mutado de la persecu­ción y la prohibición de los derechos de las mujeres desde hace siglos a un aumento en el número de feminicidios y violencia sexual que es poco atendido por las autoridades es­tatales y federales, coincidieron especialistas en una mesa de discusión en el marco del Día Internacional de la Eliminación Contra la Violencia hacia las Mujeres, que se conmemora este 25 de noviembre.

Al participar en la mesa “Nosotras no somos hijas de Pedro Páramo”, la Directora del Instituto Transdiscipli­nar en Literacidad (Itrali) del CUAAD, doctora Patricia Rosas Chávez, citó las esta­dísticas de la Organización de las Naciones Unidas que refieren que una de cada tres niñas y mujeres ha experi­mentado violencia física o sexual, y que 72 por ciento de las víctimas de tráfico de per­sonas son mujeres o niñas.

Dijo que estos datos tie­nen un correlato con la situa­ción de las mexicanas, pues de acuerdo con la Encuesta Nacional de Dinámica de Re­laciones en los Hogares en el país en 2021, de las 50.5 mi­llones de mujeres de 15 años o más, 70 por ciento ha expe­rimentado una situación de violencia en su vida; la vio­lencia psicológica es la que presentó mayor prevalencia, seguida de la sexual, la física y la económica.

Estos datos corresponden a la violencia que es identi­ficable, pero también existe una violencia estructural o cultural que propicia que las mujeres no tengan acceso a las mismas oportunidades y haya un proceso de someti­miento que no les permite desarrollar sus capacidades o potencialidades de la misma manera que a los hombres.

“Combatir la violencia que se mide no dará fin a la violencia en tanto no se atiendan las causas estructu­rales y culturales que la ha­cen posible; el asunto de la violencia es multiespacial, multicausal y polisémico, pues no existe una noción unívoca de la violencia, y aun así nos empeñamos en definirla por la necesidad de nombrarla y eso es lo que nos corresponde hacer desde el ámbito educativo”, asegu­ró Rosas Chávez.

La académica Sara Poot Herrera, especialista en la vida de Sor Juana Inés de la Cruz, afirmó que desde hace siglos las mujeres han sido objeto de tortura, primero por la vestimenta y el acica­lamiento personal que debían de tener, luego por la perse­cución a las que eran con­sideradas brujas, a quienes les destrozaban los órganos sexuales; y ahora con casos de violencia extrema que en muchas ocasiones terminan en feminicidios.

En contraparte, siempre han surgido mujeres fuertes de carácter que han buscado hacer la diferencia y luchar contra los diversos tipos de violencias al que han sido sometidas en diversas épocas de la historia, como La Ma­linche o la misma Sor Juana.

La diputada y académica de la UdeG, Mara Robles, afirmó que en Jalisco la estra­tegia para disminuir el femi­nicidio es no registrable de­bido a que, aunque de 2016 a 2021 este delito se triplicó, el gobierno federal registra so­lamente 16 casos en el primer semestre y ha negado los ca­sos más emblemáticos como el de Luz Raquel, a quien le prendieron fuego y murió tras las severas quemaduras.

“De las 275 mujeres que han sido asesinadas en lo que va del año, únicamente 6 por ciento son reconocidas como feminicidio; 36 por ciento ca­lificadas como homicidio do­loso y 58 por ciento como ho­micidio culposo o por error; nosotras sabemos que eso no ocurre y estadísticamente es fácil verificar cómo esas ci­fras están manipuladas para hacer desaparecer el femini­cidio y no seguir el protoco­lo para erradicar la violencia contra las mujeres”, aseguró la diputada.

Dijo que 99 por ciento de los casos de denuncias de fe­minicidios en Jalisco están impunes y la violencia fami­liar está clasificada en el se­gundo lugar de los delitos más importantes del Estado, lo que habla de la indefensión en la que prevalecen las mujeres.