Los hechos ocurrieron en Ocotlán

Un chofer de transporte urbano que se encuentra identificado como el probable responsable del abuso sexual contra una estudiante de pre­paratoria en el municipio de Ocotlán, ya enfrenta un proceso penal como resultado de las investigaciones bajo el protocolo de perspectiva de género que realizó la Fiscalía Especial Re­gional del Distrito IV.

Se trata de Ramiro Eruben V. quien fue vinculado por los delitos de abuso sexual infantil agravado, co­rrupción de menores agravado, priva­ción ilegal de la libertad y amenazas, por lo que a solicitud del Ministerio Público, permanecerá en prisión pre­ventiva oficiosa durante 2 años, como medida cautelar.

Los hechos que motivaron la pre­sente pesquisa ocurrieron el prime­ro de noviembre del presente año, aproximadamente a las 7:10 horas; se estableció que la mamá de la víctima la acompañó a tomar el camión pú­blico en la confluencia de las calles Insurgentes y Ocampo, en el referido municipio.

Cuando arribó la unidad de pasajeros la adolescente subió sola, por lo que emprendió la marcha. No obstante, a poco tiempo la menor de edad se percató que la unidad tomó una ruta diferente a la habitual, además de que era la única pasajera, por lo que en repetidas ocasiones insistió al chofer que la dejara bajar.

El sujeto en todo momento hizo caso omiso hasta que llegó a un pun­to donde detuvo la marcha del auto­motor y presuntamente agredió a la víctima, a quien además amenazó de muerte para que no contara a su fa­milia lo ocurrido.

En un momento el sujeto decidió dejar bajar a la adolescente del camión, por lo que de inmediato la víctima des­cendió y pidió ayuda a policías muni­cipales que en ese momento patrulla­ban por el lugar, quienes concretaron la detención del hombre.

Al quedar a disposición del Mi­nisterio Público, se realizaron las diligencias correspondientes con enfoque diferencial y especializado, que permitieron acreditar la proba­ble responsabilidad del individuo en los delitos de abuso sexual infantil y corrupción de menores, ambos con agravantes, además de privación ile­gal de la libertad y amenazas, por lo que judicializó el caso.

El juez de control y oralidad estimó que las pruebas aportadas eran vastas y vinculó a proceso al individuo de la forma ya señalada.