Desde las universidades

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El Director del MCA, doctor Eduardo Santana Castellón, expuso las iniciativas que ha implementado la UdeG para combatir las crisis ambientales/Fotos: Especial

En el foro de discusión “Combate al cambio climático desde las instituciones de edu­cación superior”, convocado por la Secretaría de Educación Pública (SEP), el Director del Museo de Ciencias Ambien­tales (MCA) de la Universi­dad de Guadalajara, doctor Eduardo Santana Castellón, compartió las estrategias que ha puesto en marcha esta Casa de Estudio para contribuir en la disminución de las proble­máticas ambientales.

Santana Castellón habló de las medidas que ha desarrolla­do la UdeG como parte de la Declaración de Guadalajara por el Medio Ambiente, un proyecto que trabaja en red, entre otros objetivos, para lograr los Objetivos de Desa­rrollo Sostenible (ODS) de la ONU, además de crear nuevos planes y programas transver­sales en la materia.

Así como generar líneas de investigación para com­prender procesos sociales y ecológicos en relación con el cambio climático y la pérdida de la diversidad; crear programas de difusión y sensibilización, e impulsar el uso de infraestructura edu­cativa como un ejemplo de gestión de energía, residuos y espacios naturales.

“Las universidades debe­mos de predicar con el ejem­plo de cómo estamos gestio­nando tanto la infraestructura, el territorio y los procesos”, aseguró Santana Castellón, y añadió que otros compromisos también buscan generar divul­gación de ciencia y educación, además de concretar la vincu­lación con las comunidades más cercanas.

El investigador detalló que, a pesar de que existen estos compromisos, persisten otros factores que obligan a trazar estrategias que incluyan un abordaje interseccional e inter­disciplinario, ya que las prin­cipales problemáticas no son exclusivamente ambientales, pero sí representan una priori­dad a tratar.

“Cuando vemos los dife­rentes factores que explican el colapso de las civilizacio­nes en el pasado, muchos co­inciden en que las sociedades fueron incapaces de ver ten­dencias futuras y desarrollar respuestas adaptativas a retos socioecológicos”, aseguró.

Ante este panorama, sos­tuvo Santana Castellón, es ne­cesario que las universidades trabajen desde sus trincheras no sólo para garantizar la edu­cación, sino también para sen­tar las políticas ambientales que protejan derechos como el acceso al agua o el derecho a un medio ambiente sano.

Analizar los proyectos

Para analizar el avance de las estrategias es necesario que las universidades observen los resultados en materia de do­cencia, investigación, divul­gación, difusión y vinculación con la comunidad, declaró Santana Castellón.

En cuanto a docencia, mencionó que las universida­des deben de analizar cómo se modifican los planes curricu­lares en relación con el cam­bio climático; mientras que en investigación es necesario conocer los estudios sociales y ecológicos del contexto local e implementar y generar nuevas tecnologías.

Respecto a la divulga­ción y difusión, el investi­gador expuso que el trabajo se centra en concientizar a la ciudadanía por medio de la comunicación para fortalecer y promover los procesos de­mocráticos que ayuden en el desarrollo social y ecológico; además de la vinculación, que se observa al transformar las políticas públicas para implementarlas en beneficio de la comunidad.

“En el caso de la Univer­sidad de Guadalajara, gene­ramos un análisis de políticas públicas de Jalisco que se han propuesto ahora desde la uni­versidad a un gobierno con el que estamos en conflicto; pero las políticas públicas que le han aplaudido, en relación con el medio ambiente, nacen del trabajo con la universidad”, dijo.

Recordó que esta Casa de Estudio también cuenta con un Programa de transición ener­gética que trabaja bajo ocho ejes, entre los que destacan la creación de un proyecto de ge­neración de energía fotovoltai­ca para edificios universitarios; el programa de electrificación rural con energía renovable; y la socialización de estas ini­ciativas por medio de una co­municación y concientización sustentable.

Iniciativas para concientizar

Otro ejemplo que citó San­tana Castellón fueron las es­trategias y políticas públicas que se implementaron en la Reserva de la Biósfera Sierra de Manantlán, donde las co­munidades cercanas plantea­ron iniciativas para fortalecer el manejo de residuos, la ges­tión de recursos hídricos y el territorio, la cultura ambiental, entre otros temas en pro de la naturaleza.

“Fueron en torno al modelo de la biósfera que se ha desa­rrollado en México y que la propia población obligó a mi­rar fuera del área protegida por la contaminación de un río. Eso hizo que los alcaldes, res­pondiendo a la presión ciuda­dana, crearan la primera Junta Intermunicipal de Manejo del Medio Ambiente y de Dese­chos Sólidos”.

Santana Castellón explicó que a estas iniciativas se suma el trabajo de instituciones como los museos, y en el caso particular del MCA, prevé la instrumentación de estrategias y espacios que contribuyan a inspirar a la ciudadanía para cuidar la naturaleza.

“Es un museo de historia natural que ha hecho la Uni­versidad de Guadalajara para comprender a la ciudad e ins­pirar la conservación de la na­turaleza que la sustenta, porque en la ciudad es donde está el poder político, el poder econó­mico, el poder militar, el poder religioso; la ciudad va a definir el futuro del campo, y sin em­bargo es quien más desconoce más de su dependencia”, sos­tuvo Santana Castellón.

Además, resaltó que exis­ten más esfuerzos dirigidos a la ciudadanía para acercarla a la naturaleza a través de expre­siones artísticas y culturales, debido a que los museos pue­den convertirse en un referen­te para educar y concientizar a los próximos ciudadanos con visión sustentable.