Por Rafael Hernández Guízar

Asegurar una motocicleta se volvió más caro en los úl­timos días: el precio mínimo para ello va desde los 400 pe­sos mensuales en promedio.

Con las reformas que se dieron a la ley de movilidad del estado de Jalisco, com­binado con los operativos contra los motociclistas, el seguro de la motocicleta es obligatorio, y es, de hecho, uno de los motivos por los cuales se llevan casi siempre los vehículos los policías via­les que aprovechan esto para quitarlas de circulación.

“Pues yo llevo tres días buscando en donde asegurar la moto pero están carísimos, más caros que los de los ca­rros, y además no todas las aseguradoras los están ase­gurando que porque son ve­hículos de riesgo, y por eso, los que sí te ofrecen el seguro te dicen que es más caro, pues como que no es justo”, dijo uno de los entrevistados.

“Van cinco aseguradoras y me quedé con la boca abierta, lo menos que me sale el segu­ro es en cinco mil pesos, y eso que es de daños a terceros, sí te cubren el robo de la mo­tocicleta pero hay que pagar un deducible alto, y pues la moto me costó 10 mil pesos porque es usada, es una mo­tito (sic) barata que uso para ir a mi trabajo, para regresar a mi casa, la compré porque no me ajustaba para un carro y también por el consumo de gasolina, pero no contaba con que iba a ser tan caro el segu­ro”, agregó.

Cuando se intenta con­seguir un seguro de daños a terceros, o de cualquier otro tipo de cobertura, las asegu­radoras piden un pago inicial de al menos mil 200 pesos. Lo demás, se puede pagar de forma mensual, trimestral, se­mestral o anual.

Sin embargo, es importan­te mencionar que hay muchas condiciones especiales para que se aseguren estos vehícu­los.

Entre estas, destaca que se tenga determinada edad, no basta con ser mayor de edad; en algunas de las asegurado­ras, las personas deben de ser mayores de 20 años de edad. Otras, exigen que las moto­cicletas no tengan más de 10 años de antigüedad.

Sin embargo, hay una al­ternativa que se ofrece, un seguro que se brinda por par­te de un bando, un seguro de responsabilidad civil, sin em­bargo, a decir de muchos que han adquirido este seguro, es un verdadero lío que dicha aseguradora responda por los daños al momento de un si­niestro.

Cualquier ciudadano pue­de tener información de las aseguradoras y los servicios que se ofrecen, al consultar la página de internet de la Con­dusef.