Miles visitan a seres queridos que se adelantaron
Por Elizabeth Ríos Chavarría, y Rafael Hernández Guízar
Flores, cantos, oraciones, comida y hasta risas fue parte de lo que se vio en los cementerios de la ciudad ayer con motivo del Día de Muertos; ahora que no hay restricción alguna debido a la pandemia por Covid-19, los ciudadanos agradecieron la oportunidad de poder pasar un rato con sus seres queridos que ya no están.
Como cada 2 de noviembre los panteones de Jalisco cobraron vida, pues los miles se dieron cita desde temprano –y durante el transcurso del día– para llevar una ofrenda o disfrutar de un momento con quienes ya los dejaron y que ayer; solo o con familia, recordaron con gran cariño y mucho sentimiento.
“Ver tanta gente que viene a ver a sus familiares es muy bonito, se te apachurra el corazón y no te hace sentir tan solo cuando también vienes a ver a los tuyos. Cada año procuramos venir los que podamos. Hoy no hubo complicaciones (por el Covid-19) y qué bueno porque así pasamos momentos bonitos”, expresó doña Gabriela que acudió al panteón de Mezquitán.
El color fue el que más vida le dio a los camposantos de la ciudad, pues entre el papel picado o las ofrendas, estos espacios quedaron dispuestos a la perfección por el sinfín de ramos de cempasúchil que, desde la entrada de los panteones, ya se olía por todo el lugar.
“En la casa ponemos nuestro altar como siempre, pero este día de ley nos venimos para arreglar la tumba de mi papá. Mis niñas, mi esposo y yo nos organizamos y ya sea temprano o por la tarde, dependiendo el trabajo, puntuales nos venimos y ponemos unas flores también”, agregó doña Josefina.
“Fíjate que hoy se sintió todo súper relajado. Ahora que no tenemos restricciones por la pandemia la gente se sintió más tranquila de visitar a los suyos. A nosotros nos ha ido muy bien con la venta de flores, toda la semana la hemos acabado porque la gente no ha dejado de venir. Es triste y bonito ver el sentimiento de las familias porque les duele ya no estar con su familiar, pero al menos lo siguen recordando”, añadió Ramón, un vendedor de flores.
Restringen entrada de música y alimentos
Otra vez las restricciones de las autoridades municipales en la zona metropolitana de Guadalajara hicieron que el Día de Muertos se celebrara sin música ni comida.
Lo que era una fiesta de los vivos para los muertos, ya no se puede celebrar como en el pasado, ya no hay mariachis ni tríos, no hay conjuntos norteños ni ollas de comida, algo que lamentan profundamente los asistentes a los cementerios de Guadalajara quienes añoran que regresen esos tiempos en los que podían estar todo el día, en familia, disfrutando de un rato con sus difuntos.
Asimismo, no sólo son las restricciones las que molestan sobremanera a las personas, es también que se han estado vendiendo espacios que no eran terrenos para tumbas lo que causa indignación a las personas pues en cementerios de Guadalajara, las calles de los panteones, se redujeron y hasta se desaparecieron para vender más terrenos a quienes lo soliciten.
La gente debe pisar las tumbas para llegar a otras tumbas que ya estaban con antelación.
“Mire, pues lo hacen por dinero, no sé cuánto le saquen a cada cripta, y debería de estar al pendiente la autoridad, pero es la misma autoridad la que está permitiendo esto, y ahora, vea como está todo rodeado de tumbas, la gente tiene que subirse a las tumbas, a pisar difuntos, y eso también está mal. Deben de dejar espacio”.
Con indignación soltó a manera de reclamo a las autoridades tapatías, concretamente a la Dirección de Cementerios: “Queremos que las autoridades hagan su trabajo en cuestión de los panteones”, dijo.
De acuerdo con cifras oficiales, del 29 de octubre al 2 de noviembre los cinco panteones de la ciudad recibieron una afluencia de 241 mil 626 visitantes, de los cuales solo ayer se movilizaron 172 mil 619 personas.