Se figura que todos nosotros somos delincuentes, reviran

Llamaron al alcalde tapatío a medir sus palabras, pues amagó con que se pondrá especial atención sobre ellos en las volantas realizadas por fuerzas de seguridad

Por Rafael Hernández Guízar

Motociclistas asegura­ron que Pablo Lemus Nava­rro, presidente municipal de Guadalajara, debe medir sus palabras, pues los estigma­tiza con sus declaraciones.

Y es que tras los desma­nes que se registraron el pa­sado lunes 31 de octubre a cargo de varias “caravanas” de motociclistas, el alcalde dijo que pondrán especial énfasis con los patrullajes que realizan los tres niveles de gobierno, en las volan­tas donde participa la poli­cía municipal, la estatal, la Guardia Nacional y la Poli­cía Vial.

“Pues es que ese cabrón tiene dinero, por eso habla así de tranquilo y les quiere tirar a los motociclistas, está mal porque nos está estig­matizando y no se vale, uno a veces anda en una moto chica porque no tenemos más en que poder movernos y nos es más barato irnos a trabajar y hacer cosas en la moto que en el camión que es caro y malo, por eso de­bería de pensar que si sale a los medios y hace declara­ciones donde nos esté estig­matizando nos hace daño y eso no está bien”, dijo An­drés Castro, uno de los mo­tociclistas entrevistados.

Jennifer García, una chica motociclista entrevistada por este reportero, señaló: “Pues nosotros salimos con varios amigos ese día y no estuvi­mos haciendo nada malo, es común que se organicen las rodadas y es salir con los ami­gos a dar la vuelta y pasarla bien, no deberían de estar encima de nosotros, mejor que se pongan a perseguir a los delincuentes, a los que sí son delincuentes, porque lo que hacen como dice él, está mal, no deben de hacer eso, es como si notros nos ponemos a decir que todos los que son de su partido son rateros, como que no va, no se debe de ge­neralizar”, dijo.

Y es que según el presi­dente municipal, la nueva ley de movilidad de Jalisco brinda elementos para que sean dete­nidos los motociclistas, algo que de hecho viene desde la anterior ley, misma que ya ha­bía sentado las bases para que en caso de que algún motoci­clista infrinja la ley sea amo­nestado, e incluso se le retire la motocicleta si representa un riesgo.

A decir de varios moto­ciclistas entrevistados, es lamentable que ahora ellos sean uno de los objetivos de estos operativos de se­guridad que supuestamen­te estaban contemplados para combatir la delincuen­cia organizada y evitar que proliferaran los asesinatos y balaceras, incluso ajustes de cuentas entre bandas de narcotraficantes.