Se lo quieren quitar para sacrificarlo, denuncia el afectado

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

En repetidas ocasiones, la Dirección de Protección Animal ha intentado quitarle su mascota a una familia. Peor aún, han amenazado con sacrificar al animal, todo por una denuncia infundada, pues el perro es noble y se deja acariciar por todo mundo/Fotos: Francisco Tapia

Por malas intenciones, el dueño de un pitbul en Guadalajara está cons­ternado, pues la Dirección de Protec­ción Animal ha intentado quitárselo, y peor aún, lo han amenazado con sacrificarlo.

Felipe Rodríguez, un boticario que vive y trabaja en Guadalajara, teme por su mascota pues en varias ocasiones ha acudido personal de esa dirección y con mentiras han intentado llevárselo, le han dicho que su perro es agresivo y peor, que ha mordido gente, a vecinos que supuestamente se han inconforma­do, algo que es mentira y que además, ha causado un verdadero drama al inte­rior de su hogar.

“Según eso que tengo un perro que es muy agresivo, es un pitbul, pero es el perro más noble que te puedas ima­ginar, nunca lo he peleado, nunca ha mordido a nadie, es un perro amigable, y que chicos de la prepa que está por mi casa pasan y lo acarician, es más, se ha tomado fotos con youtubers, es un pe­rro muy tranquilo que a nadie molesta (…). Yo siento que es por algún vecino, pero mi perro es inofensivo, está siempre tranquilo, y no sé qué pasa, aquí yo lo traigo en las noches cuan­do los locales están cerrados”, dijo

Y siguió: “Vinieron los de protec­ción animal que por mi perro agresi­vo, y que iban a pasar el reporte al que hizo la denuncia, yo de hecho le traje al perro y vieron que no es agresivo, yo no veo y no entiendo por qué pasa esto, me dijeron que iban a pasar el reporte a maltrato animal, pero no sé qué pasa porque otra vez vinieron, y yo estoy cansado de eso, no me dejan ni trabajar a gusto”, dijo.

Es un locatario que está en pleno cen­tro de Guadalajara, en la botica del Ángel que se ubica sobre la calle Pedro Loza, al cruce con la calle Reforma, sitio al que llegan constantemente los inspectores de salud animal a requerir con mentiras, que entregue a su mascota.

“Yo quiero saber quién es la persona que está haciendo esa denuncia, ojalá que no fueran anónimas las denuncias, a mí que me digan quiénes es y qué pasó, que me demuestren las cosas porque ya estoy hasta el tope de que al abrir mi cortina del negocio ya están notificándome y que van a venir por él (…). Yo lo que digo es que me comprueben eso, que es agresivo, porque yo no voy entregar a mi perro, no lo voy a entregar para que lo maten, que me maten a mí a ver si pueden”.

Por ello, envió un mensaje claro a dicha dirección e incluso, al mismo pre­sidente municipal de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro, dijo que está dispuesto a defender a su mascota con la via si es necesario.