“Uno no puede ya pasar a ver a sus difuntos”, denuncian
Por Rafael Hernández Guízar
De nuevo las quejas en los panteones de Guadalajara se dan por la venta indiscriminada de espacios, ahora fue en el panteón San Joaquín, ubicado en la avenida Presa Laurel, en la colonia Benito Juárez.
Lucas Valladolid, un tapatío de más de 70 años de edad, narró con mucho coraje a Página 24 que se siente defraudado por las autoridades municipales pues ya no puede ir a visitar la tumba de su hija ya que él se encuentra discapacitado, atado a una silla de ruedas y un carrito para poder desplazarse, personas como él, no caben por los muy angostos espacios que se dejaron para caminar por los camposantos de esta ciudad capital.
“Mire, yo cada año me preocupo por lo mío, vengo a ver sus detalles, porque aparte que uno paga por los impuestos de mantenimiento, pues uno mismo y trata de que esté bien, yo pago aquí 200 pesos por año, pero mire, a veces vengo a darle vueltas a mi hija, pero ya no se puede ni pasar, porque no dejan espacios, porque ya vendieron todo, y eso está mal, por eso, cuando hicieron el croquis nos dijeron cómo iba a estar, debería de haberse respetado eso, el croquis con las calles y avenidas y no lo hicieron, ellos lo que quieren es sacar y sacar dinero, nada que ver aquí a los panteones de San Pedro, allá en Tlaquepaque”, dijo.
Indicó que es lamentable que no se haya respetado por la administración municipal los espacios que se habían planteado desde la construcción del panteón, donde había trazadas calles amplias para que la gente pudiese caminar, incluso, pasar con un cortejo fúnebre, ya no es posible.
“Está muy angosto, yo que traigo el carrito para andar pues ya no puedo pasar, yo ya no puedo pasar, me quedo afuera y está mal, mire, yo creo que debería de haberse respetado esto porque no es justo que uno que está así no pueda llegar, nosotros tenemos derechos y se los están pasando, ya sabe por dónde”.
Igual que este ciudadano, muchos otros se dijeron molestos, dolidos, hasta encabronados por la determinación del ayuntamiento de Guadalajara para vender nuevos espacios que no estaban contemplados, quienes son discapacitados, simplemente se quedan sin posibilidad de llegar a las tumbas.