Designación de Miguel Ángel Hernández vulneró autonomía del Comité
Las evaluaciones arrojaron que el perfil no es el más apto, además de que es funcionario del ayuntamiento tapatío, lo que quebranta las reglas de elegibilidad
Por Elizabeth Ríos Chavarría
La elección de Miguel Ángel Hernández Velázquez como el nuevo integrante del Comité de Participación Social (CPS) del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA) se llevó a cabo mediante un procedimiento sin transparencia; no solo no fue el mejor evaluado, sino que su designación vulneró la autonomía del comité, señalaron expertos de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Mediante un desplegado el Comité Universitario de Análisis sobre Transparencia, Rendición de Cuentas y Anticorrupción cuestionó la reciente designación -la cual ha estado plagada de señalamientos por haber sido una imposición del gobierno- al señalar que el nombramiento se dio con resultados contradictorios e inexactos, que dieron cuenta que el perfil hoy elegido no es el mejor preparado.
El miércoles por la noche se dio el nombramiento, y aunque trascendió que hubo un amparo en contra del mismo, lo cierto es que ayer por la mañana se rindió protesta al nuevo integrante del CPS, algo que el comité universitario cuestionó ya que el haber designado a una persona con criterio diferente contradice el mecanismo público de la designación.
“Refuerza las sospechas, expresadas en medio de comunicación, sobre la intromisión ilegal del Poder Ejecutivo en la deliberación de la Comisión de Selección para inducir la decisión a favor de un elegible, que no es idóneo, a partir de sus propias evaluaciones y de su condición de funcionario público en el ayuntamiento de Guadalajara”.
Lamentaron que a pesar de la designación accidentada, de poca transparencia y de información contradictoria, hasta el momento el CPS no haya salido a aclarar los señalamientos que de ser ciertos, enfatizaron, violentan el proceso y alteran la independencia que debe prevalecer en el comité.
“Manifestamos nuestra preocupación por la autonomía de actuación que debe prevalecer en el CPS. Precisamente ante una designación, que deja mucho que desear en cuanto a la independencia de actuación de sus miembros. Elegir a quien no ha reunido los méritos suficientes contradice la razón de ser del CPS, le resta confianza en la sociedad y condiciona su imparcialidad. Lo anterior significa la captura o secuestro de los espacios ganados por los ciudadanos y afecta la efectividad de las políticas públicas”, concluyeron.