Es de lo peor que se ha hecho en la ciudad: Locatarios

Los ingresos de los negocios se han visto dramáticamente mermados, todo por una remodelación que nadie pidió y que se hizo sin pies ni cabeza

Por Rafael Hernández Guízar

Locatarios del centro de Guadalajara están sumamen­te molestos por las pérdidas económicas que ha atraído la “remodelación” del andador Pedro Moreno.

A decir de los locatarios, es perder y perder dinero porque no tienen para cuando acabar una obra muy sencilla “y que vaya usted a saber cuánto nos costó a los ciudadanos”, se dijo ayer en entrevista a Pá­gina 24 por los afectados.

“La obra se alargó más de lo debido, yo considero que lo hacen a propósito para es­tar en la nómina, es una gente muy sucia, muy mal hecha, cambiaron ya dos veces de ingenieros y mire, esta es una zapatería donde se vendían 50 pares diarios y ahora se venden ocho, sobrevivimos porque el dueño es dueño del local, pero hay más gas­tos, creo que es de lo peor que se ha hecho en la ciudad, mancharon aparadores y piso, le lavamos diario y no se le quita”, dijo Alicia Suárez, una de las empleadas de una za­patería que ha sido de los ne­gocios más afectados con las obras de “remodelación”.

Y agregó: “El calzado está dañado porque se mancha de rojo con el polvo que sale, mire hay vestidos de novia que están manchados, que es­tán rojos, que están rositas ya por eso, y valen hasta 25 mil pesos; además las alcantari­llas se supone que son nuevas y están horribles, los mismos albañiles lavan ahí sus palas y sus cosas y están dañadas, los árboles están dañados, y como no hay botes, pues los usan para dejar basura, además hay más indigentes, o sea que más que ser una beneficio, esto fue un daño para todos, ya algu­nos negocios se fueron a la ruina por esta misma obra, y luego mire, aquí se obstruye el paso por las bancas, está muy mal planeado esto”.

La obra se desarrolla sobre el andador Pedro Moreno, al cruce con Maestranza en ple­no corazón de la ciudad capi­tal, donde los negocios han perdido enormes cantidades económicas, primero por el cierre de la vialidad, y luego por las mermas que ha signifi­cado una obra que no termina de realizarse y por el polvo que vuela con la construcción, manchando sus mercancías de forma irremediable.

Por ello, hizo un llamado a su alcalde Pablo Lemus, y al mismo gobernador Enri­que Alfaro: “Lo que les digo es que vengan y se den una vuelta, que vean la cochina­da de obra que hicieron, que platiquen con nosotros los lo­catarios para que sepan nues­tra opinión. Aquí vino Pablo Lemus a inaugurar la obra y ya no se ha vuelto a parar por aquí, nada que ver con las fotografías de lo que nos mostraron, de cómo supues­tamente iba a quedar, es una cochinada”, finalizó.