Filtraciones de agua y de cableado, los más preocupantes

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Sí, entregó pronto los espacios, pero a qué costo: los comerciantes deben poner de su bolsillo para que los espacios puedan generar; se dijeron decepcionados del alcalde tapatío, quien no se para en las zonas del mercado San Juan de Dios que tienen estas complicaciones/Fotos: Francisco Tapia

Filtraciones de agua y pro­blemas al por mayor tienen los locatarios del mercado San Juan de Dios en Guadala­jara, el alcalde Pablo Lemus no les cumplió con darles pronto sus locales en buenas condiciones.

Tras el incendio que devas­tó una gran parte del merca­do Libertad, mejor conocido como San Juan de Dios hace unos meses, los locatarios han pasado los días esperando que sus locales comerciales estén listos para regresar a atender con normalidad, pero en con­traste lo que han recibido son locales con muchos proble­mas que en el ayuntamiento no han solucionado.

“El mío tiene goteras, te­nemos que poner una cubeta para que no esté toda tirada el agua, y eso pues son es justo porque nosotros tuvimos que poner de nuestro dinero para que se pueda usar el local”, dijo una de las locatarias en­trevistadas.

–¿Y el alcalde?

–No aquí no viene, nada más va a donde está lo de la torta loca, y nada más, aquí no viene, yo creo que porque no es muy buena publicidad o no le gusta o no sé si le intere­se, pero aquí tenemos muchos problemas y nosotros tuvimos que poner de nuestro dinero.

–¿Cuánto ha invertido us­ted?

–Mire, yo digo que he in­vertido como entre 80 y 100 mil pesos fácil para que esté bien, porque tuve que pagar para que abrieran el piso y pusieran canaletas porque el agua se iba para todos lados, y todavía no queda, yo creo que fácil va a tardar como otros 15 días, entonces nomás ima­gínese lo que va a pasar aquí, vamos a tener problemas por­que no podemos estar gastan­do tanto y que no se recupere con la venta.

En la zona de las carnice­rías hay un sinfín de quejas de los locatarios quienes re­clamaron al alcalde Pablo Le­mus que no haya escuchado sus necesidades, ya que desde el acomodo que hicieron para que ellos pudiesen seguir la­borando, los han ignorado por parte del ayuntamiento.

Pero no sólo es eso, sino que además el administrador del mercado casi no asiste, al menos no los fines de semana que son los días que hay más gente y más problemas.