Muchos prefieren jugarse la vida en Tonalá

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

La falta de vigilancia en los cruces de Río Nilo y avenida Patria, en Tonalá, ha provocado que las personas no utilicen el puente peatonal, pues todos en la comunidad saben que “allá arriba asaltan”. El problema se agrava en las noches y muy de mañana, debido a la falta de alumbrado público/Foto: Francisco Tapia

Por negligencias de la gente, el puente que se ubica en los cruces de Río Nilo y avenida Patria, en Tonalá, es también el escenario de mu­chos atropellados.

Es un puente peatonal y casi nadie lo usa, no sólo por pereza, sino porque arriba del puente se cometen asaltos y la gente prefiere jugarse la vida antes de ser víctimas de los rateros.

“A mí la verdad no me gusta subirme al puente por­que allá roban, a mi prima le quitaron el celular y la cartera, y todavía la manosearon y na­die hizo nada, porque además ni la policía anda por aquí, eso es lo que pasa que como no hay vigilancia, por eso hacen lo que les da la gana, entonces uno dice, bueno, y de qué sirve que haya un puente si la gen­te no lo va a usar”, cuestionó ayer Maricarmen Solano, una de las entrevistadas.

Ayer mismo se registró un atropellado en esta zona don­de la gente no usa el puente peatonal, algo lamentable a decir quienes deben de cruzar por el sitio.

“Pues lo que dicen es cier­to, cómo no se va a usar el puente, yo sí lo uso, pero tam­bién es cierto eso de que ahí arriba asaltan, yo como cuan­do paso vengo con mi marido pues no me da miedo, pero las que vienen solas yo creo que sí es como algo que da miedo y luego en la noche está oscuro, eso es otra cosa que también deben de ponerse a ver los del ayuntamiento, o sea que sí es una ayuda pero también pues deben de atenderlo porque si no, no sirve de nada, y ahori­ta como está no sirve mucho tampoco porque yo creo que de cada 10 personas que van a pasar, como ocho se van por abajo, pues así qué chiste”, dijo María Elena Ramos, otra de las entrevistadas.

Nosotros hicimos una ins­pección ocular a este sito y en efecto, muchos de los comer­ciantes y vecinos aceptaron que no usan el puente y que “prefieren jugarse la vida” al cruzar por debajo del mismo.

En lo que va del año, varias personas han sido atropella­das o han estado a punto por la negativa de usar el puente, pero también, por las altas velocidades a las que circulan los carros en esta zona.

Por ello, se hizo un lla­mado tanto al ayuntamiento de Tonalá, para que revisen la seguridad y el alumbra­do, como a la Secretaría de Transporte, para que sean co­locados reductores de veloci­dad, o bien se fije una veloci­dad máxima que permita a las personas detenerse en caso de que alguien –como ya es costumbre– cruce la calle ca­minando.