Da miedo sentarse ahí, lamentan visitantes del Hospital Civil

Por Rafael Hernández Guíza

Fotografía relevante a la nota.

Quienes diariamente acuden al Hospital Civil por tener familiares en atención médica lamentaron el lamentable estado en que se encuentra el jardín botánico, pues hay basura por todas partes, además de que los indigentes ocupan las bancas e incluso hacen sus necesidades en el lugar, todo por la falta de vigilancia policial/Fotos: Francisco Tapia

Pésimas condiciones pre­senta el jardín botánico que está frente al Hospital Civil de Guadalajara, lleno de ba­sura e indigentes y la policía nunca pasa.

A decir de las personas, es una vergüenza que las auto­ridades hayan descuidado el parque a tal grado que hasta miedo da estar en este parque aún de día.

“Mire está muy sucio y hay mucha inseguridad, mucho in­digente, da hasta miedo estar aquí sentada una. Yo vengo de El Salto, y sí me da miedo porque allá no está así, y mire, está bien sucio, aquí de plano ni hacen el aseo y la gente que venimos de fuera pues tene­mos que buscar un lugar don­de descansar, pero aquí defini­tivamente no hay seguridad”, dijo la señora Cecilia Alférez, una de las entrevistadas.

Esta mujer, que habita en el municipio de El Salto, acu­de con frecuencia al Hospital Civil pues tiene familiares en­fermos que requieren de aten­ción que no se les puede pro­porcionar en aquel sitio. Sin embargo, estar parada afuera del hospital todo el día a veces hasta dos días, le requiere de algún lugar donde poder des­cansar, tomar el fresco, inclu­so dormir, caso que se aplica para cientos de personas que provienen incluso de otros es­tados de la república. Todos están expuestos a lo mismo.

“Mire, no se puede uno ni sentar, está lleno de indigen­tes, y aquí hay mucha gente que viene de fuera y no se puede ni sentar , no hay ni bancas disponibles, y luego huelen bien mal, están hasta llenas de excremento, yo digo que deberían de poner aten­ción a esto, porque para eso uno paga impuestos”.

Lamentó que el ayunta­miento de Guadalajara haya dejado en el abandono el par­que, y que la policía no sea capaz de brindar seguridad: “Imagínese, nomás está uno cuidándose la espalda, en se­rio que está mal”, indicó.

Por ello, sentenció que de­bería de haber atención del alcalde Pablo Lemus Nava­rro para que así, este sitio sea de nuevo un lugar agradable, como lo fue hace al menos 30 años atrás cuando había hasta policía de guardia.