…Y del SIAPA ni sus luces, acusan vecinos

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Cuando habitantes de la calle Mariano Jiménez, en el sector Libertad de Guadalajara, denunciaron el bache, éste tenía apenas 30 centímetros de profundidad. Hoy ya alcanza más del metro, en tanto que son los mismos ciudadanos quienes han intentado taparlo, pues ni el ayuntamiento tapatío ni el SIAPA atienden el problema/Foto: Francisco Tapia

Un enorme socavón sigue dando problemas en la calle Mariano Jiménez en el sector Libertad de Guadalajara, ya va en casi un metro de diá­metro y no hay ni señales del SIAPA.

Y es que este enorme agu­jero en el asfalto, está entre las calles Federación y Pablo Gutiérrez, por la mencionada calle de Mariano Jiménez, algo que ha causado ya va­rios accidentes, sin embargo, el Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Pota­ble y Alcantarillado (SIAPA) no ha dado respuesta alguna, están pues los vecinos en to­tal abandono de la autoridad competente.

“Ya tiene aproximadamente más de mes y medio, ya estuvo reportado en SIAPA y no han venido a dar solución, cada vez está creciendo más y no vemos que le den solución y está afectando cada vez más a los vehículos que pasan”, denunció Óscar Moreno, uno aproximadamen­de los vecinos afectados.

Y aunque no le corresponde al ayuntamiento de Guadalaja­ra arreglar el problema, dieron parte esperando que al menos la Dirección de Protección Ci­vil pudiese acudir para evaluar el riesgo y acordonar la zona, tampoco ha sucedido.

“De hecho pasan los ca­miones y se van casi a la ban­queta porque no alcanzan, y como digo, ya es mes y medio de que lo hemos reportado, cuando empezó tenía aproxi­madamente unos 30 centíme­tros el hoyo y ya tiene más de un metro, y está bien profun­do, y ni el SIAPA ni los del ayuntamiento se han hecho cargo”, agregó.

Los camiones se suben a las banquetas para poder pa­sar, pues la ubicación del so­cavón dificulta la circulación de las unidades del transporte público, y al paso del tiempo se ha hecho cada vez más y más grande; el mayor miedo no sólo es que se vaya a caer un vehículo, sino que llegue a las fincas y cause daños es­tructurales.

“Queremos saber cuándo nos ayudan a taparlo porque se han pasado vehículos y si no lo ven les han tronado las llantas, se han quedado ahí estancados y hasta que les ayudan a sacarlos es cuando se pueden ir”, finalizó el en­trevistado.

Por cierto que son los mismos vecinos quienes han puesto llantas y hasta palos para alertar del socavón, pero siguen cayendo en él automo­vilistas, sobre todo de noche, pues no sirven las luminarias en este punto, no se ve.