Temen usuarios ataque como el ocurrido el viernes

Que las autoridades hagan algo para prevenir futuros atentados al interior del camión, pues cualquiera puede portar navaja o incluso pistola

Por Rafael Hernández Guízar

Crece el miedo entre la ciudadanía para viajar en el transporte público, tras el la­mentable secuestro sucedido en un camión a manos de un hombre que amagó a una mu­jer con una navaja.

Luego de que el sujeto fuera ultimado a balazos por policías de Guadalajara al no desistir en sus intentos de amenazar con un cuchillo a una mujer, ciudadanos se di­jeron preocupados por la se­guridad en el transporte, pues temen que este caso pueda re­plicarse y que en otra ocasión sea peor si hay armas de fue­go de por medio.

“Nomás imagínese si en lugar de navaja trajera una pis­tola, a cuánta gente pudo ha­ber matado incluso un pinche loco así, yo creo que es algo que debe de prender el foco a las autoridades y les debería de obligar a hacer algo porque todos estamos en riesgo, ben­dito sea Dios pues que llega­ron los policías”, dijo una de las entrevistadas.

Otro de los ciudadanos, dijo que para él, esto es el resultado de la crisis y los muchos problemas sociales que se están detonando en la sociedad jalisciense: “Es que cada día hay más problemas hasta para alimentarse, por eso es que la gente anda siem­pre mal, andamos todos pre­sionados, todos con dudas y problemas que nos hacen ser más violentos, no dudes que algo así le llevó a la desespe­ración y pues ese es el resulta­do”, dijo.

Dolores, otra de las ciuda­danas entrevistadas, resaltó: “Lo que a mí me da más mie­do es que vaya a pasar algo así en un camión y que no lleguen los de la policía, bendito Dios que no estaba yo ahí porque no sé cómo hubiera reaccio­nado, yo creo que hasta me desmayo”, soltó.

A decir de los entrevista­dos, se actuó justificadamente por los policías municipales e incluso, debería de haber un reconocimiento especial a quienes salvaron la vida de la mujer amagada y de los de­más pasajeros.

Sin embargo, trasciende también la zozobra de que todas las unidades del trans­porte sean monitoreadas de la misma forma, y sobre todo, de que haya la capacidad de re­acción en todos los puntos de la ciudad.