Tribunal Electoral de Jalisco las dejó sin efecto

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Fotografía relevante a la nota.

En rueda de prensa la regidora Candelaria Ochoa lamentó que no le notificaran de manera personal sobre la determinación del tribunal local/Foto: Francisco Tapia

Luego de que el Tribunal Electoral de Jalisco le revoca­ra las medidas cautelares que en su momento emitió el Ins­tituto Electoral y de Partici­pación Ciudadana (IEPC), la regidora de Morena en Gua­dalajara, Candelaria Ochoa, anunció que llevará ante ins­tancias federales su caso en torno a la violencia política de la que dijo ser víctima por parte del alcalde tapatío Pa­blo Lemus.

En rueda de prensa la re­gidora lamentó que no se le notificara de manera personal sobre la determinación del tribunal local, por lo que irá a la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a fin de ha­cer valer su derecho.

Mencionó que el jueves se enteró, a través de medios de comunicación, de la reso­lución del 20 de septiembre y aunque solicitó una explica­ción de por qué no se le notifi­có, autoridades se justificaron al expresar que se publicó en estrados, algo que no dejó de cuestionar.

Cabe recordar que el 13 de julio la regidora acudió al IEPC para presentar una de­nuncia en contra del alcalde de Guadalajara, Lemus Nava­rro, a quien señaló de infringir en su contra violencia política en razón de género, al asegu­rar que denostó su papel de regidora, al adjudicarla a un papel aparentemente domés­tico y no como persona que ocupa un cargo público.

Este órgano dictó medi­das cautelares a su favor, sin embargo, el proceso fue turnado al Tribunal Elec­toral del Estado de Jalisco quien finalmente determinó que las medidas eran impro­cedentes, ya que amparado en la libertad de expresión el alcalde puede expresarse de manera pública hacia su persona.

“Aquí el presidente ha ejercido no sólo la violencia psicológica, institucional y verbal, sino verbal, que ade­más pretende disminuir mis funciones como regidora en este municipio”.

Por ello manifestó que ante instancias federales agre­gará nuevas declaraciones de Pablo Lemus, expresadas en medios de comunicación, en la que no solo la denosta nuevamente como regidora, sino que le causa desprestigio frente a los tapatíos, al impe­dirle incluso el uso de la voz en sesiones de ayuntamiento. “No es nuestro jefe, ni nues­tro patrón, ni nuestro amo. Yo no quiero que le quiten nada, simplemente que le limiten la forma de cómo se expresa de una servidora, eso es lo que me importa y eso lo que me interesa”, agregó.