A más de tres años del hecho, no hay justicia, truena desesperada madre

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

“Sabemos quiénes son, fue por un pleito, un simple pleito, de ahí empezaron amenazas y todo. Se generó porque ya tomados se pelearon por una caguama, que porque mi hijo se las quitó, a mi hijo los muchachos le aventaron la caguama en la cabeza, y un ladrillo”, señaló Guadalupe García, madre del joven/Foto: Francisco Tapia

Guadalupe García lleva tres años buscando a su hijo, quien fue desparecido por un pleito que inició a raíz de la disputa por una caguama.

Fue en septiembre del 2019 cuando su hijo fue “le­vantado” tras un pleito en­tre vecinos que inició por la disputa de una cerveza de un litro, llamada comúnmente “caguama”, de ahí llegaron a los golpes y luego, dejaron a su hijo tirado por una golpiza que le propinaron sus vecinos, ella interpuso una denuncia y días después, se lo llevó un grupo de encapuchados de su casa, diciendo que eran per­sonal dela misma fiscalía.

“Pues traje fotos de mi hijo porque le van a hacer retrato hablado, que porque le van a hacer eso para mandarlo a los Semefo de Jalisco, que para que se agilice la búsqueda. Mi hijo desapareció el 2 de sep­tiembre del 2019, pero para mí no es desaparecido porque sabemos quiénes son, fue por un pleito, un simple pleito, de ahí empezaron amena­zas y todo se generó porque ya tomados se pelearon por una caguama, que porque mi hijo se las quitó, a mi hijo los muchachos le aventaron la caguama en la cabeza, y un ladrillo, y él reaccionó y les quebró los vidrios de un taxi, nos estaban cobrando 50 mil pesos por los vidrios, y que si no pagábamos nos atuviéra­mos a la consecuencias, eso nos lo dijo los hijos del señor y la mamá”, dijo esta mujer con lágrimas en los ojos.

Y agregó: “Yo fui corrien­do porque me dijeron que a mi hijo lo estaban golpeando y ya en ese momento pues lo llevé a la clínica 180, a mí me amenazaron que si no pagaba que nos atuviéramos a las con­secuencias. Pasó el tiempo y me dijeron que no pusiéramos una denuncia que pagáramos y ya se acababa el problema, y yo la puse, porque mi hijo estaba mal por la golpiza que le dieron, fue la fiscalía y de ahí empezó todo, amenazas y amenazas, y sé que fueron ellos porque el señor le estaba tomando fotos a mi hijo, mi hijo me decía que le tomaban fotos los del vidrio, lo ame­nazaban y se la cumplieron”, indicó.

Al momento, la fiscalía no ha hecho nada en torno a los señalamientos que ellos die­ron a esa instancia en done se dejó en evidencia que les habían dicho que de no pagar 50 mil pesos por unos vidrios quebrados se iba a arrepentir.

“Todos sabemos que fue por el pleito, y mi hijo se de­dicaba sólo a estudiar y tra­bajar, y no hacía nada malo. Hasta yo recibí las amenazas, y de hecho se les dijo esto en fiscalía y ni así hubo avan­ces, no hicieron nada y mire lo que pasó, la gente no quie­re ni decir nada, y ahora que yo estoy presionando pues ya nadie quiere decir nada. Yo fui a Casa Jalisco y nadie salió, en Palacio de Gobierno me dijeron que iban a ver mi caso en especial, y sólo así se empezó a mover esto”.

Durante tres años, la fisca­lía fue omisa en darle avan­ces, no hubo resultados de la búsqueda y no fue sino hasta que empezó a manifestarse que el caso se destrabó, y que incluso le pidieron fotos de su hijo para buscar el cuerpo en el Servicio Médico Forense.

Por ello, hizo un llamado especial al gobernador Enri­que Alfaro, para que le ayu­den a saber dónde puede estar su muchacho, si vive o no, y en caso de haber perdido la vida, al menos darle sepultu­ra: “Alfaro, por favor ayúda­me a buscar a mi hijo, ya son tres años, su papá de mi hijo ya está enfermo, yo también, y mis hijos están mal, todos estamos mal, y yo ya ni ce­lebro navidad ni nada, ya no celebro nada, porque cómo voy a celebrar si mi hijo no está, si está la silla vacía”, concluyó.